Tras el descenso administrativo del Real Murcia a Segunda B, una de las dudas principales de los abonados de la centenaria entidad era si el cambio repentino de categoría iba a suponer, de manera inmediata, un descuento en sus carnés para la presente temporada. Al parecer, según informó ayer Víctor Alonso, el gerente de la entidad, por cuestiones de operatividad nadie se plantea ahora mismo reducir el precio de los abonos y abonar la diferencia, ya que todo hace indicar que la idea que más fuerza toma es la de premiar a los seis mil abonados con vistas al siguiente curso «para que ninguno pueda sentirse engañado».

De una u otra manera, la centenaria entidad tiene muy claro que el perjuicio causado a los aficionados va a obtener su recompensa sea como sea, algo que por mucho que esté cuestionado, siempre ha hecho el presidente Samper en lo que se refiere al trato preferencial del que van a recibir los abonados mientras que el empresario madrileño siga dirigiendo los destinos del club.

Según los datos que ofreció ayer el gerente del club en la presentación de los dos primeros refuerzos tras la decisión de la Liga de Fútbol Profesional de descender al club, las cifras que se manejan ahora mismo en Nueva Condomina son de unos 6.000 abonados, una cifra considerable para Segunda B y que se puede ver todavía incrementada si se llevan a cabo algunas maniobras acertadas.

Lo que sí pueden dar por hecho todos los socios con el carné en su poder, es que aunque nada sea oficial, casi con toda seguridad, al igual que estaba programado para Segunda, serán completamente gratis los encuentros correspondientes a la Copa del Rey en un hipotético play off de ascenso en caso de que los granas sean capaces de cuajar una gran temporada.

Los socios también podrán seguir beneficiándose del acuerdo del Real Murcia con algunas empresas privadas para que consigan ofertas y descuentos en determinados establecimientos que colaboran con la centenaria entidad. Y es que la afición sigue dando un ejemplo en mayúsculas después de que, con el descenso confirmado, siga acudiendo gente a sacar su abono. Con menor ritmo que con las renovaciones, pero no deja de ser un ejemplo de fidelidad por parte de una afición que al final se ha llevado un jarro de agua fría con el injusto descenso de los granas, una temporada después de luchar por el ascenso a Primera División.