La dirección deportiva del FC Cartagena, cuando faltan siete días para que se cierre el plazo de fichajes -el mercado se cerrará a las doce de la noche del próximo 1 de septiembre-, tiene los deberes prácticamente hechos. La plantilla está configurada y a punto de darse carpetazo a su configuración, pero durante estos días, en el seno del club se sigue con un ojo en Italia y otro en Uruguay.

Por un lado, la contratación del delantero uruguayo Sebastián Ribas, de 26 años de edad e hijo del manager general albinegro, Julio César Ribas, se da ya por hecha. Solo falta que el jugador termine de arreglar su situación contractual con su actual club, el Génova italiano. Se trata de un futbolista de contrastada calidad, con una dilatada trayectoria en Europa, que llegó a Italia en 2006 de la mano del Inter de Milán, y que después ha jugado en el Dijon (2008 a 2010), Génova (2010-2011, campaña en la que marcó 23 goles), Sporting de Lisboa (2012), AS Mónaco (2012-2013), Barcelona de Guayaquil (2013) y Racing de Estrasburgo (2014). Su llegada supondrá dar un salto de calidad al ataque albinegro, que en estos momentos ya cuenta con jugadores contratados en la categoría como Pablo Pallarés y Chus Hevia. En el club se espera que entre hoy y mañana se pueda anunciar su incorporación. De momento es una incógnita si vendrá en calidad de cedido o en propiedad.

El otro frente que tiene abierto el Cartagena para cerrar definitivamente la plantilla está en Montevideo, capital de Uruguay, donde se encuentran en estos momentos los cuatro jugadores que están ya comprometidos para formar parte de la plantilla. Los defensas centras Yonatthan Rak y Roberto Hernández, el delantero Juan Martín Boselli Duque y el guardameta Emiliano Darío Denis Figueroa, que dejó muy buen sabor de boca en la pretemporada, está tratando de arreglar toda la documentación necesaria para poder llegar al fútbol español. Al igual que ocurre con Ribas, el Cartagena confía en recibir una llamada en las próximas horas confirmando que está todo OK y que podrán regresar de inmediato a la ciudad para ponerse a las órdenes de Julio César Ribas. Se trata de un trámite burocrático que requiere de más documentación cuando el futbolista sale por primera vez de su país, como es el caso de estos cuatro jóvenes valores.

Tanto Rak como Roberto Hernández jugaron la temporada pasada en el Miramar Misiones, un equipo de Primera División de su país. Boselli, por su parte, es un extremo derecho de solo 19 años de edad (nació el 28 de octubre de 1994) que durante la pretemporada dejó muy buenas sensaciones. De hecho, Ribas demostró tener confianza en este futbolista hábil que también es capaz de generar un buen número de goles. Por último, el meta Denis, de 1,86 metros de estatura, ha militado en dos equipos de Primera División de su país, Bella Vista (2012-2103) y Fénix (2013-2014). Aunque ya no puede ocupar plaza de sub-23 puesto que nació el 16 de diciembre de 1991, el club ha visto en él un portero de garantías para luchar por la titularidad con Limones. En las semanas en las que estuvo en Cartagena tuvo la mala fortuna de tener que ser operado de apendicitis, pero pese a ello, convenció a los técnicos.

Por tanto, si se culminan con éxito, como está previsto, estas cuatro incorporaciones, la plantilla está cerrada. En total, serán diecisiete fichajes, a los que habrá que sumar los tres supervivientes del pasado curso -Limones, Tarantino y Sergio Jiménez-. Los defensas Germán (Lucena), Ceballos (Cádiz), Abenza (Ontinyent) y Nacho Neira (Barakaldo); los centrocampistas Migue García (Ilicitano), Luque (Cádiz), Ramón Arcas (Getafe B), Prosi (Guadalajara), Gato (Lucena) y Carlos Martínez (La Hoya); y los delanteros Chus Hevia (Marino) y Pablo Pallarés (La Hoya) han sido las incorporaciones para este curso, que comenzó con un empate ante el Marbella en casa.