El Real Murcia se ha cansado de ser un niño bueno y educado, de no responder a los ataques recibidos desde todos los frentes. Desde de que Jesús Samper compareciera en rueda de prensa el miércoles, una hora después de dictar el juez Andrés Sánchez Magro, titular del Juzgado de lo Mercantil Nº 7 de Madrid, el auto por el que debe ser inscrito en Segunda División, su estrategia ha cambiado por completo. Del silencio que impuso en todos los estamentos del club el presidente y que tantas críticas recibió pese a que iban encaminadas a no ofrecer pistas sobre la estrategia judicial emprendida, se ha pasado a responder directamente a todos los que quieren poner en duda la legitimidad adquirida en los tribunales.

El cambio de estrategia se escenificó en el comunicado que emitió el jueves por la tarde el club después de anunciar el Tribunal Administrativo del Deporte, dependiente del Consejo Superior de Deporte, que había desestimado el recurso interpuesto por la entidad murcianista, que había sido retirado horas antes. Y ayer noche dio una vuelta de tuerca más al responder al emitido por la LFP, en el que Javier Tebas anunció la paralización de la competición en Segunda División y anunció que presentará el lunes en el juzgado un escrito de oposición.

«Burla inaceptable e inadmisible» y «censurable conducta» fueron algunos de los términos que empleó ayer el club para responder a la decisión de la Liga de no aplicar de forma inmediata el auto del juez que ordena su inscripción. En el punto primero, el Real Murcia considera «estrategia dilatoria, sin causa legal» la postura adoptada por la LFP, organismo al que advierte de que su resistencia a cumplir la orden judicial «constituye una burla inaceptable e inadmisible del respeto que todos los ciudadanos e instituciones deben tener con las resoluciones judiciales».

El Murcia, asimismo, considera que la LFP «pretende, en burda estrategia, rehuir el cumplimiento de la resolución judicial notificada, al socaire de futuras reuniones de los órganos de la propia LFP, como si ello, pudiera justificar tal censurable conducta», en alusión a la reunión convocada por Javier Tebas para el lunes por la mañana, en la que han sido citados tanto los miembros de la Comisión Delegada como la Junta de Segunda.

Asimismo, el Real Murcia anuncia qué pasos va a dar el próximo lunes en la legítima defensa de sus derechos. El club presentará un «escrito al Juzgado de lo Mercantil nº 7, donde haciendo patente la contumaz conducta rebelde de la LFP en el cumplimiento con lo ordenado por aquel Juzgado», por la que incurre «en desobediencia», solicitará «la intervención del Ministerio Fiscal para que inicie las responsabilidades penales, que en tal caso, correspondieren».

Y por último, el club denuncia que «el anunciado retraso en el inicio del Campeonato de Liga pretendido por la LFP» solo esconde razones «para sortear su obligación judicial impuesta», un hecho que, recuerda, se puede evitar «acatando, simplemente, la orden judicial impuesta y notificada», que evitaría de esta forma «situaciones indeseables» en las que el Murcia hace hincapié en que «ni participa ni puede participar en ningún modo».

Con anterioridad, el mismo jueves por la tarde, el club ya había respondido a la resolución negativa del TAD. Hay sospechas fundadas de que detrás de la misma está la mano de Javier Tebas, quien trata de esta forma de confundir a la opinión pública pese a que las decisiones de este organismo nunca pueden prevalecer sobre una sentencia dictada por un juez. En un comunicado que ya se consideró desde muchos sectores como impecable, el Murcia salió al paso de todo lo acontecido aclarando que unas horas antes de que el Tribunal emitiera su fallo, había retirado la demanda, no dándose por enterado el citado organismo, que según el Murcia, a las 14.13 horas del viernes le comunicó «sin más fundamento, que la medida cautelar instada ha sido desestimada». Los granas consideran que el TAD tuvo «una conducta censurable».

El fallo del TAD lo utilizó Javier Tebas como arma arrojadiza contra el Real Murcia en el comunicado que ofreció la Liga de Fútbol Profesional en la tarde del jueves, cuando anunció que paralizaba el inicio de la competición en Segunda, prevista para el sábado 23 de agosto, y en el que manifestaba «su respeto hacia las decisiones tomadas por cualquier Órgano Judicial», pero no daba su brazo a torcer y mantenía al club grana fuera de la LFP. El Murcia fue rotundo: «El TAD, simple órgano administrativo, y no jurisdiccional, en y con su actuación, igualmente ha despreciado la Resolución Judicial de forma gratuita y sin que nadie se lo hubiere instado», para ser tajante a continuación al asegura que «el TAD ha demostrado al Real Murcia su dependencia con los intereses del CSD y de la LFP, lo cual le inhabilita para seguir conociendo en la vía administrativa todos los recursos que aún penden de ella, dada su evidente falta de imparcialidad». Así de contundente.