La agonía se ha apoderado del murcianismo. Desde que el pasado miércoles saltara la alarma al negar Hacienda el aplazamiento a cinco años de la deuda del Real Murcia que se había acordado previamente, y el viernes la Liga de Fútbol Profesional anunciara que el club no cumple los ratios económicos establecidos hace poco más de un mes para continuar en Segunda y que por ello será descendido de categoría, se ha vivido una catarsis futbolística en torno al centenario club.

Ayer, unas horas después de que se viviera un capítulo triste con incidentes entre aficionados y los jugadores de la primera plantilla que se negaron a disputar el amistoso ante el Hércules en Ceutí argumentando que no se encontraban bien anímicamente -solo jugaron Acciari, Albiol, Pumar y Rubén junto a integrantes del filial-, el presidente, Jesús Samper, emitió un comunicado a través de la página web del club. El mismo, que había sido muy demandado por los seguidores, llamó a la paz y a la tranquilidad, solicitando «unidad, orden y convicción». El mensaje, que dejó indiferentes a muchos pero que aportó esperanza a otros, llegó justo después del episodio vivido en Ceutí, donde se ofreció una imagen muy diferente a la que se pretende dar en estos momentos tan decisivos desde el club, ya que se dejaron en evidencia fisuras a consecuencia de los nervios. «Me gustaría que todas las acciones o movimientos espontáneos que están surgiendo, me refiero a los de nuestra afición, jugadores, empleados y pasando, por supuesto, por los anunciados por nuestros representantes políticos, se hagan desde la unidad, el orden y la convicción de que por lo que estamos todos luchando es legítimo y absolutamente coherente con nuestra realidad y sin faltar a la organización del fútbol profesional», expresó Samper.

Pese que pocos confían en que la situación se va a revertir y el próximo jueves la Comisión Delegada ratificará la decisión de la LFP de descender al Murcia, Samper volvió a reiterar que no tira la toalla: «El equipo de trabajo del Real Murcia, y su presidente en primera persona, seguirá en los próximos días trabajando, analizando y valorando la situación, con el único fin de que sean atendidas nuestras consideraciones que en tiempo y forma se dieron traslado a la Comisión Delegada de la LFP, que el próximo día 7 de agosto, y tras valorar nuestra postura, tendrá la gran responsabilidad de decidir acerca de nuestra inscripción en el fútbol profesional». «Confiamos en que la Comisión Delegada», continúa el comunicado, «tenga en consideración nuestros argumentos que en nada contradicen los cambios y ajustes que se están produciendo en el control económico del fútbol profesional, con los que siempre hemos estado de acuerdo, pero en el marco de un plazo suficiente para poder llevarlo a término sin que ello suponga un daño irreparable a cualquier club o SAD asociado, por razones externas al propio control, como ha resultado el cambio de criterio de la Agencia Tributaria».

Lo que pretende Jesús Samper es que la Comisión Delegada, que forman seis equipos de Primera (Real Madrid, Atlético de Madrid, Sevilla, Almería, Levante y Real Sociedad), otros tantos de Segunda (Barcelona B, Ponferradina, Valladolid, Recreativo de Huelva, Sabadell y Las Palmas), además de los vicepresidentes de la Liga de Fútbol Profesional y el presidente, Javier Tebas, contemple el recurso presentado por el Murcia ante el Tribunal Económico Administrativo, dependiente del Ministerio de Hacienda, y en el que solicita que se revise la decisión de la Agencia Tributaria de no concederle a la entidad grana un aplazamiento a cinco años por la deuda de 14 millones, de los cuales ya han sido desembolsados a lo largo de esta campaña unos cinco.

Mientras tanto, desde diferentes sectores de la sociedad se han puesto en marcha diferentes iniciativas. El ayuntamiento de Murcia, a través de un comunicado, anunció el sábado que está realizando «las gestiones para lograr la permanencia del Murcia en Segunda División» desde que se tuvo conocimiento de la situación a través de Jesús Samper.

«El alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara; el Secretario de Estado y Presidente del Consejo Superior de Deportes de España, Miguel Cardenal; el concejal de Deportes del Ayuntamiento, Miguel Cascales; y el presidente de la Federación Murciana de Fútbol, José Miguel Monje, están mediando con la LFP para que acepte los acuerdos que ha adquirido Jesús Samper con la Delegación Territorial de Hacienda. Además, desde la Comunidad, el propio presidente Alberto Garre, abonado del Real Murcia, también ha mantenido contactos con el fin de buscar una solución a la situación y que el jueves no se convierta en un día de duelo por el descenso administrativo.