­Paco Molinero es el primer futbolista que se ha encomendado a Julio Velázquez, después de que el entrenador salmantino no cumpliera su palabra en el Murcia y firmara por el Betis sin escuchar tan siquiera la propuesta de la entidad murciana. El lateral derecho, que termina contrato después de tres campañas vestido de grana, a donde llegó procedente de la Ponferradina, ha firmado un contrato en la entidad sevillana para las dos próximas temporadas con opción a una tercera si se cumplen una serie de objetivos.

Lo que no deja indiferente a nadie es que Velázquez esté poniendo sus miras en jugadores con los que, según sus propias palabras, era un milagro lograr la permanencia con el Murcia, por lo que afloran de nuevo las incongruencias de un técnico que intentará en Sevilla no fracasar de manera estrepitosa, como le ocurrió en el Villarreal.

«Yo lo que quiero es poner mi granito de arena para conseguir el objetivo. Si por algo estoy aquí es por el reto que se me ha presentado. Si el Real Betis quiere contar contigo pocos se lo pensarían. Vengo muy ilusionado a un club histórico con una afición grandísimas y yo voy a dar el cien por cien. No me gusta describirme pero sí prometo trabajo, trabajo y trabajo», explicó el exjugador grana en su puesta de largo como verdiblanco en declaraciones a la web oficial de la entidad andaluza.

Lo que sí hizo Molinero fue deshacerse en elogios hacia un Julio Velázquez que le ha conseguido al toledano, casi con seguridad, el contrato de su vida. «Es un entrenador que tiene mucha hambre y aunque es súper joven tiene mucha experiencia y saber estar. Es muy exigente, fuerte, intenso y lo bueno que tiene es que saca el 100% al futbolista, sabe como exprimirlo y hace que los 25 se sientan importantes. Genera un buen ambiente para hacer que todos se sientan importantes».