­Los más críticos de Jesús Samper se frotaban las manos. Hacienda tiene acorralado al madrileño y Javier Tebas anda hablando más de la cuenta. El futuro del Real Murcia parecía el miércoles más negro que el martes. Y el martes más que el lunes. Así desde el 16 de junio, día después de la eliminación del play off. Ni los antecedentes servían para respaldar al presidente, tampoco se ha dado tiempo a escuchar sus palabras. Solo vale la cantinela de que «el Real Murcia corre peligro» con la que desde hace dos temporadas viene amenazando el que manda en la LFP.

Visto lo visto todo hacía presagiar que los cuchillos volarían por Nueva Condomina. Los representantes de la Asociación de Accionistas Minoritarios del Real Murcia, muy activos en los últimos días en algunos medios de comunicación, estarían presentes para cuestionar toda la gestión de Jesús Samper. Ni faltaban medios de comunicación ni preguntas que hacer al presidente. Más de uno lo veía acorralado incluso antes de empezar.

Pero el madrileño solo necesitó unos segundos para desarmar hasta al mayor de sus rivales. No dio tiempo a las preguntas, él solo se sentó y habló. El típico ´zas, zas, zas´ sería la mejor forma de explicarlo.

«Al final de temporada no habrá problemas para pagar los salarios de la plantilla. Es algo que está contemplado en el acuerdo con los jugadores y los técnicos, que saben que siempre pagamos a 30 días vencido el mes», comenzaba la línea de defensa del presidente. Pero si había un punto importante ese era el de la deuda con Hacienda. Cuando todo el mundo temblaba porque el tiempo se agota, el madrileño volvió a sacar el revolver. No hubo víctimas, solo silencio en el otro bando. «En los últimos días he mantenido reuniones tanto con los responsables de la Agencia Tributaria Estatal como de la delegación murciana, y no han podido ser más positivas. En dos semanas presentaremos la solicitud de aplazamiento. Pagaremos una cantidad inicial y luego asumiremos plazos trimestrales hasta cubrir la deuda en cinco años. Nuestra propuesta ha sido bien acogida». Además, el empresario, que afirmó que la deuda con el fisco era de catorce millones de euros, recordó que Hacienda, a través de los embargos, ha ingresado esta temporada 3,5 millones de euros.

Más que palabras, el abogado madrileño daba pinceladas, y el color elegido no era otro que el verde esperanza. En solo unos minutos, el aerosol de Samper cubría prácticamente el negro elegido por Javier Tebas. Para el presidente de la Liga de Fútbol Profesional también tuvo tiempo.

El madrileño, después de avanzar que en unos días se reunirá con el máximo responsable de la LFP, cambió las brochas por los dardos. «Va siendo reiterativo que Tebas siempre relacione el nombre del Real Murcia con desgracias», indicaba, para recordarle que «en los dieciséis años que llevamos aquí siempre hemos cumplido con nuestros compromisos». «He solicitado una reunión que se celebrará en los próximos días y en las que intentaré despejarle todas las dudas que tenga». Siguiendo con Tebas, Samper decía que «no sé a qué se refiere cuando habla de una deuda de 45 millones de euros», para dejar claro que «aquí el que sabe del pasivo soy yo; y esas cuentas no me salen por ningún lado».

Sin embargo el discurso del presidente no acababa ahí. La tranquilidad no sería la única noticia positiva. Los aspectos económicos daban paso a los deportivos, y en ese instante llegó la gran sorpresa. Jesús Samper se destapó. No habrá más dinero de la cuenta, tampoco fichajes de renombre, pero sí un proyecto que recupera la ambición perdida en el último curso. Los jugadores que la próxima liga vistan el escudo del Murcia en su pecho no mirarán al fondo de la tabla, deberán pensar en el play off, en estar lo más arriba posible para intentar asaltar la Primera División. «El objetivo es estar en el play off», soltó de repente el mandatario. Y para ello intentará mantener la base de la plantilla: «Tenemos que mantener el mayor número de jugadores». Tarea que de nuevo será ejecutada por José Luis Molina. Era un secreto a voces y ayer se confirmó. El director deportivo manchego, que tendrá que trabajar con un presupuesto de 2,1 millones de euros, continuará en la entidad una temporada más. Pero antes de ver jugadores, el club tendrá que contratar a un entrenador. «Buscamos un técnico joven, de la nueva hornada, ´perfil Julio Velázquez´», continuaba Samper.

Por último habló de Kike García, con el que se reunió hace unos días en un encuentro previsto inicialmente con su representante. El delantero quiere salir del club, pero el máximo mandatario se agarra a los diez millones que aparecen en su cláusula de rescisión. Reconoció que todavía no han llegado ofertas por el conquense y dejó claro que «tiene contrato en vigor, por lo que no hay nada que discutir». Llegando a decir que si no hay una oferta interesante para el club, «su salida no es obligatoria. El jugador pertenece al Murcia y nosotros le hemos pagado lo que aparece en su contrato».