Siempre he tenido dudas con usted. ¿En realidad dónde nació?

Nací en el hospital de La Vega, en Murcia. La familia materna es de Orihuela, y la paterna, de Beniel, y me he criado entre esos dos sitios.

Y si no me equivoco, su padre jugó en el Murcia.

Jugó en el Imperial y llegó a debutar con el primer equipo, pero yo no había nacido.

¿Siempre quiso ser futbolista?

De bien pequeño, cuando mi padre iba a entrenar, me llevaba y me pasaba el balón. También he hecho otros deportes, pero desde que tengo uso de razón, estoy en el fútbol.

¿Siempre ha jugado en la posición de mediocentro?

Empecé como delantero y en los alevines jugué hasta de lateral derecho. Y ya fui evolucionando hasta la posición actual.

Con 16 años debutó en Primera División, casi nada.

Sí, debuté con el Villarreal en un partido contra el Betis. Recuerdo que tenía mucha ilusión y sabía que iba a jugar porque me lo había dicho el entrenador, que era Benito Floro. Cuando me mandó a calentar, solo estaba pensando en que me llamara para salir.

¿Entonces ya pensaba en jugar mucho tiempo en Primera?

Siempre he trabajado duro para volver a Primera. Me ha costado mucho y nadie me ha regalado nada, porque he ido escalando poco a poco, de Segunda B a Segunda, hasta llegar al Almería y ascender.

¿Su padre siempre le mantuvo con los pies en el suelo?

Mi padre no me pasaba la mano. Había veces en las que yo sabía que había hecho un buen partido, pero él siempre le sacaba punta a algo. Con la boca pequeña me decía lo bueno, pero lo que más me recalcaba era lo que tenía que mejorar. Prefiero que fuera así, porque quizás mi porvenir habría sido otro.

Me han contado que en sus espinilleras lleva dos escudos grabados.

Sí, los escudos de mi pueblo, Orihuela, y de mi otro pueblo, que es Beniel, donde paramos muchos veranos y de donde es toda mi familia y tengo a mis abuelos.

Y cuando llegan las elecciones no podrá votar a otro partido que no sea el PSOE (su tío es el alcalde de Beniel, Roberto García).

De temas políticos no me gusta hablar, pero está claro que al menos en las elecciones municipales hay que votar al tío, que, además, creo que lo hace bastante bien.

¿Qué sería de no ser futbolista?

No lo tengo claro porque siempre he ido pregonando que quería ser futbolista. Quizás hubiera acabado una carrera y me habría preparado para ser algo en esta vida, que es lo que estoy haciendo.

Pero el fútbol da para retirarse.

No, no, hoy en día no da para eso, da para vivir, para intentar tener una buena base para el futuro, pero solo ganan para retirarse los unos pocos de los grandes clubes.

Ya, pero usted está en Primera.

Sí, pero te digo que ni mucho menos da para retirarte. Hay un abismo de Madrid y Barça al resto. Ese escalón es una brutalidad.

¿De qué equipo era de niño?

Del Madrid, pero hoy me es indiferente, prefiero que gane el que mejor juega, y el Barça de Guardiola y Vilanova me encantó.

¿Qué supuso para el Almería salvarse?

Para nosotros fue ganar nuestra propia liga. No sé si viste el último partido, que hubo invasión de campo y lo único que habíamos hecho era mantener la categoría. Éramos el club más modesto de Primera.

Usted ha jugado mucho.

Sí, he jugado todos los partidos en los que he estado disponible. Solo me perdí dos por sanción, uno por lesión y otro por una gripe.

Vamos, que al entrenador le tiene que poner un monumento.

Claro, pero en los últimos seis años llevo una media de casi todos los partidos menos los de sanción.

¿Por qué nunca ha jugado en el Murcia?

Cuando era más joven y estaba en el Orihuela, sonaba por ser murciano, pero los dirigentes pensaban que era mejor traer alguien de fuera, con más experiencia y más caro.

¿Y le gustaría?

Sí, a mí me haría mucha ilusión, pero ahora mismo estoy en un buen club, pero el escudo del Murcia me gustaría defenderlo porque desde pequeño iba a La Condomina a ver partidos y es uno de mis equipos.

¿Por qué le conocen por Verza?

Por mi padre. Le viene de cuando jugaba en el Imperial. Entonces había un paraguayo en el primer equipo que se llamaba Verza y como se parecía mucho físicamente, todo el mundo empezó a llamarlo Verza, y yo también me he quedado con Verza.

¿Mejor o peor que su padre?

Pues no lo sé, que lo diga la gente, pero él era muy buen futbolista. Él jugaba en banda, era rápido, con mucha calidad y goleador. Mi tío Roberto era aún más veloz que él, pero se lo tuvo que dejar por la lesión de rodilla.

Tiene en Twitter un club de fans y una página web...

Sí, pero curiosamente ni tengo Twitter ni Facebook y me comunico por el WhatsApp para no dejarme una burrada en mensajes. La web la lleva una empresa y el Twitter es de unos chavales de Almería que lo hicieron. Soy atípico.

¿Y le gustaría jugar en el extranjero?

Si me viniera algo importante de una liga como la inglesa o de Alemania, me lo plantearía y casi te diría que me iría porque me apetece una experiencia así y aprender otros idiomas.

Gracias y siga disfrutando el fútbol.

Muchas gracias a ti.