El UCAM Murcia no falló en el partido que más le iba a dar de cara a asegurar la permanencia. Aunque matemáticamente aún queda un tramo, la victoria de ayer ante La Bruixa d´Or Manresa supone un paso prácticamente definitivo a la hora de asegurarse un puesto en la Liga Endesa la próxima temporada. No sólo significa distanciar a tres victorias al equipo que marca el límite de los puestos de descenso sino que, merced a una gran jugada final, en la que Kelati consiguió un triple estratosférico, el equipo de Nicola cerró el average particular a su favor para terminar de redondear un partido que no siempre tuvo tan buen pronóstico.

Porque durante dos cuartos el UCAM Murcia fue una sombra de lo que acostumbra y no dio la talla en una cita tan importante. Tras el descanso, en cambio, el equipo murciano se transformó par remontar, y gran parte de la culpa del retorno la tuvo Rodrigo San Miguel, pieza fundamental a la hora de cambiar la cara al equipo y que además jugó el partido entero. Wood tuvo su cuota de protagonismo aportando triples decisivos al final y Lima, Radovic y Kelati absorbieron su cota de protagonismo ante un rival que se desinfló poco a poco y que contó con Eriksson como su mayor amenaza.

Y es que para ser un partido en el que ambos equipos se jugaban tanto, el ritmo no parecía el adecuado por parte de ninguno de los dos bandos. Esto era especialmente llamativo en el caso del UCAM Murcia, que jugaba como local y no exhibió la agresividad que merecía el evento, ni siquiera para hacer una declaración de intenciones. Presa del escenario, con tanto en juego, al equipo de Nicola le faltó personalidad.

Afortunadamente el Manresa tampoco las tenía todas consigo.

La prueba era que con casi 6 minutos disputados, el marcador reflejaba un escaso 6-6, fruto de los malos porcentajes y las pérdidas de balón, no tanto de la calidad de las defensas. Hacia el final del primer cuarto, el partido se soltó un poco, con Lima y Radovic anotando al fin para los locales y Giannopoulos y Asselin aprovechando concesiones en defensa por parte murciana. Tras los primeros 10 minutos, el empate a 18 en el marcador dejaba un igualado primer asalto, aunque malo.

Pero para el segundo cuarto las deficiencias defensivas acabaron por pasar factura a los de Nicola. Fue Marcus Eriksson el encargado de advertir que un jugador de calidad podía hacer un roto a los locales. El sueco ametralló el aro del UCAM Murcia, con 11 puntos en los que se apoyó Manresa para destacarse en el marcador. El relevo lo cogieron Monroe y Arteaga, que superaban una vez tras otra a los interiores rivales y mantenían la dinámica favorable a los catalanes. El UCAM Murcia seguía perdiendo buenas opciones en ataque con un desacierto preocupante y fruto de ellos llegó el descanso con una ventaja visitante inspirada principalmente en los errores cometidos en ambos lados de la cancha por el equipo de casa (33-42).

Tenía que cambiar radicalmente su actitud el conjunto universitario para no descolgarse en el tercer cuarto, y lo consiguió de la mano de Rodrigo San Miguel. El base, ex de Manresa, subió una marcha en cuanto a velocidad y agresividad en defensa y ataque, transformándose en el gran protagonista del parcial en el que los de Nicola volvieron al partido. Le puso más garra el UCAM Murcia en todas las facetas, pero en anotación se apoyó en los 7 puntos consecutivos que había conseguido el base valenciano (49-50). Después se paró el flujo y volvió el buen trabajo de Monroe y Arteaga por dentro para mantener a Manresa por delante al final del tercer acto (56-61).

Pero la dinámica que debía seguir el conjunto murciano ya estaba implantada, y la ejercitó en el último cuarto con más ahínco todavía. Fue un parcial muy distinto a los anteriores, de menor control y mayor velocidad, y ahí estuvo mucho más cómodo el equipo de Nicola. Tras un intercambio de golpes (63-67), el UCAM Murcia volcó su juego ofensivo sobre Scott Wood, que buscó posiciones de tiro con eficacia y no perdonó. Sus tres triples consecutivos resultaron una losa difícil de levantar para un Manresa que acosó el golpe de verse abajo tan cerca del final (76-71). Los de Nicola controlaron el partido hasta el final, e incluso pusieron la guinda a su esfuerzo con un impresionante triple de Kelati sobre la bocina que acabó por darle el average (90-79).