Alejandro Valverde buscará este domingo el oro que falta en su palmarés en la prueba en ruta del Campeonato del Mundo de ciclista, que se disputa entre Lucca y Florencia sobre 272,2 kilómetros, en el primer año de la 'era post-Freire' y después de haber logrado dos platas y dos bronces, el último el pasado año en Valkenburg (Holanda).

«Todos ellos me pueden ganar, no me importaría jugármela con ellos, salvo con Sagan», confesó el murciano esta misma semana, tras reconocer el recorrido del Mundial y echar un vistazo a los que podrían ser sus principales rivales por el podio: el campeón Philippe Gilbert, el suizo Fabian Cancellara, el italiano Vicenzo Nibali y el propio velocista eslovaco Peter Sagan.

En su retorno al primer plano, Mínguez ya ha trasladado su ideario al equipo nacional, cuyo dorsal 'número uno' será para Valverde, pero en el que también tendrá su oportunidad Joaquim 'Purito' Rodríguez y estará Alberto Contador «porque está en buena forma». «Valverde y Purito son los jefes. Esa es la teoría, porque la carrera te puede decir cosas distintas», dijo Mínguez.

El resto, Jonathan Castroviejo, José Herrada, Samuel Sánchez, Egoi Martínez, Dani Moreno y el muleño Luis León Sánchez trabajarán para controlar las escapadas o entrar en alguna de ellas sobre un circuito final de 16,6 kilómetros al que habrá que dar 10 giros y con un repecho al 5 por ciento y 'picos' del 7.

Amenaza de lluvia

La posibilidad de lluvia prevista puede cambiar los planes de Valverde y el grupo de Mínguez en el tramo final, en el que habrá que estar atento después de la última ascensión. «La bajada tendrá su miga si llueve, aunque el asfalto es muy bueno. El que va detrás lo pasará mal. Razón de más para ir en cabeza», comentó Valverde.

En ese tramo final se imagina con Nibali, segundo y que le precedió en el podio de la Vuelta, y con 'Espartaco' Cancellara, tercero en la crono de este Mundial y del que no duda que pasará el repecho final, pero no quiere ver a Sagan, con un punto de velocidad más que el murciano en una llegada excesivamente llana.

Después de la decepción olímpica en Londres, donde acabó lejos de las medallas, Valverde, si son ciertas sus cábalas, cumplirá el sueño del oro en el Mundial que se le resiste, tras acabar segundo en Hamilton en 2003 y Madrid 2005, y tercero en Salzburgo 2006 y el año pasado Limburgo.