Pedro Reverte tenía claro este verano que por el único jugador que iba a pelear para que renovara toda vez que Víctor y Florian no iban a seguir era por Diego Segura. El jugador sevillano acabó por aceptar finalmente la propuesta del director deportivo, por lo que el encargado de confeccionar la plantilla respiraba aliviado al saber que tenía uno de los organizadores con más talento de la Segunda División B.

Además, sabía Reverte que esta renovación iba a ser bien vista por la afición, que considera a Segura uno de los mejores futbolistas que pasaron la campaña anterior por el césped del estadio Cartagonova.

Pero todo este interés y la expectación por el sí de Segura, se ha tornado ahora oscuridad por su suplencia, que lo ha convertido en un habitual en la grada o en banquillo del FC Cartagena.

Se rumorea que su estado físico no es el idóneo y que el entrenador prefiere darle más tiempo para que encuentre el tono adecuado con el que poder aguantar desde el arranque de los partidos. Por otro lado, su suplencia le ha podido afectar anímicamente en su rendimiento. Es un jugador acostumbrado a recibir los parabienes de los que le rodean y ahora mismo no se siente un futbolista importante dentro del plantel cartagenerista. El hecho de estar relegado al banquillo desde el mismo inicio de la competición parece que se haya convertido en un palo para él.

Tevenet no ha parado de darle vueltas a las posiciones en el centro del campo. Tal y como describíamos en LA OPINIÓN hace unas semanas, el equipo de Tevenet ofrece dos caras diferentes cuando juega en casa o lo hace fuera. Si en las tres primeras jornadas el centro del campo era ocupado por Mariano Sánchez y De Lerma, ambos jugadores han desaparecido de la alineación titular ahora, para dar paso al tándem Carlos David y Marcos Rodríguez, quienes se ocupan de dichas tareas, al menos en las dos últimas jornadas.

Diego Segura no tiene hueco de momento, aunque la pasada campaña llegó a disputar 37 partidos entre liga y fase de ascenso de los que en 33 fue titular indiscutible y en 22 de ellos jugó los 90 minutos completos.

De momento en el único encuentro en el que Tevenet le dio minutos en liga fue en el choque ante La Hoya Lorca, de la tercera jornada. Ahí, el futbolista fue relegado al carril izquierdo y su papel pasó desapercibido, casi inadvertido. Los aficionados criticaron mucho la decisión de 'castigarlo' a un puesto donde no logra aportar todo el potencial que él puede ofrecer.

Tuvo su oportunidad en el partido de Copa del Rey ante el Guadalajara (2-1), donde salió como titular y fue despedido con una sonora ovación por su buen trabajo en el pivote ofensivo. En la segunda ronda Tevenet se olvidó por completo de Segura y prefirió de nuevo que Carlos David y Marcos Rodríguez desempeñasen labores más defensivas en Huesca.

Es más que probable que en el encuentro del próximo domingo tampoco se encuentre entre los elegidos, porque parece que Tevenet prefiere en estos momentos un tipo de futbolista de corte más defensivo y tratándose de un rival como el Melilla, que acumula ya catorce tantos en las cinco jornadas diez de ellos en las dos últimas, su principal preocupación será frenar las acometidas del oponente, con jugadores contundentes.