El sábado debutó en el Real Murcia Miguel Guirao Cano, un murciano que cumplirá en febrero 17 años (05-02-1996). Este tempranero debut nos sirve para recordar una marca que dura 37 años: concretamente desde el 4 de mayo de 1975, cuando Patricio Pelegrín (Beniaján, 14-10-58) debutó con 16 años y 7 meses frente al Barcelona, poniendo el listón altísimo. Es curioso que Guirao, con 16 años y 10 meses, iguala la cifra que ostenta Daniel Aquino Pintos, a quien Lucas Alcaraz hizo debutar frente al Tenerife el 16 de junio de 2007. Ambos con 16 años y 10 meses, aunque el de la Flota tiene unos días menos.

En el recuadro que aparece a la derecha aparecen la media docena de jugadores que debutaron mas jóvenes con la camiseta grana. En ella se incluyen a aquellos futbolistas inferiores a los 18 años, y todos ellos tienen en común muchas cosas. Primera, que todos son murcianos (no necesariamente de la capital, ya que los hay de Beniaján, Blanca, Cehegín...); segundo, que todos dieron el salto desde el juvenil grana; y tercero, todos, salvo Guirao, fueron internacionales en esa categoría juvenil, siempre con la camiseta grana, con la única excepción de Rodri que lo fue con la camiseta albivioleta.

En la tabla también se adjuntan los entrenadores que hicieron debutar a los chavales, ´detalles´ a lo cual son, la mayoría, renuentes a utilizar, sobre todo de forma continuada. En ese aspecto, José Víctor es la excepción que confirma la regla. En ese partido en que el Barcelona presentaba a Cruyff, Neeskens, Asensi... (0-2 fue el tanteo final) y en el que cayó una verdadera tromba de agua que duraría escasamente 20 minutos, el míster que sustituyó a Puskas ese año, presentó a Pelegrín, colocándolo, nada más y nada menos de delantero centro, frente al a ´torres´ de la talla de Migueli, Gallego o Marinho, ante los que no se arredró el de Beniaján. Pero es que el ´gallo´, como le decía José María Martín, uno de los grandes entrenadores que ha tenido el Murcia, hizo debutar ese año y en otras etapas a Cuenca, Macanas, Herrero, Pellicer, Naharro...

Todo un ejemplo de lo convencido que estaba en la potencia que tenía, por entonces, la ubérrima cantera murciana. De hecho, Pelegrín es el único que cumplió aseadamente en el Real Murcia, aunque no fuera el crack que, en su edad temprana y palmarés de juvenil, auguraba. El cuarto en precocidad fue Pablo Box. Lo puso en liza Fernando Rovira en Tercera División frente al Abarán y jugó poco, para salir, escopetado, ese mismo año del Murcia.

Y cierran la media docena, David Vidal y Antal Dunai, que presentaron en sociedad a Rodri (un caso claro de trashumancia: cantera juvenil del Murcia, del Real Madrid, Barça, Valladolid, y luego Real Murcia, Real Madrid C, Castilla, Elche, Atlético de Ciudad, Orihuela..) y Tomi, que nunca tuvo la suerte que deparaba su extraordinarias clase como defensa. Recordamos una actuación contra el Real Madrid de la Quinta que fue excelsa.

En detrimento de los entrenadores que propiciaron (excepto Rovira y David Vidal) los estrenos de tan imberbes yogurines, nunca eran vitales ni necesarios para el Real Murcia. En general, casi todos, cuando debutaron, el equipo había vendido ya todo el pescado. O estaba descendido (el caso de Pelegrín) o se había ascendido (el caso de Aquino) o el puesto de permanencia no peligraba ( en el caso de Tomi). A Box y Rodri, Rovira y Vidal, los utilizaron al inicio de la campaña y, en general, con poca participación. Ojalá no sea un espejo el reflejo de Guirao.