Que el deporte de élite sólo entiende de resultados quedó ayer patente cuando la directiva del UCAM CB Murcia anunció el despido de Luis Guil como responsable de la primera plantilla del equipo. Los malos registros desde que arrancó la Liga y la mala imagen que se dio en la derrota del pasado domingo en el Palau ante el Barça han precipitado un despido que en principio iba a manejarse con mucha más tranquilidad. Aunque han sido muchos los que se han empeñado en defender la figura del hombre que ascendió de la LEB Oro a la ACB al conjunto murciano con unos números brillantes, lo cierto es que desde la derrota ante Lagun Aro de hace dos semanas ya surgieron los primeros detractores del técnico dentro del club. De hecho, fue el presidente de la entidad, Luis Carabante, la persona que frenó su despido la semana pasada pensando en que todo cambiaría tras una semana.

La noticia fue anunciada por parte de la entidad en una escueta nota de prensa en la que se comunicó la decisión adoptada por el consejo de administración de la entidad que preside Luis Carabante. Al mismo tiempo se agradece «su profesionalidad, dedicación y trabajo en las distintas parcelas que ha desempeñado, dejando constancia de que pasa a formar parte de la historia del club gracias a la gran campaña lograda en la Adecco Oro 2010/2011, donde ascendió al UCAM Murcia batiendo el récord de victorias en una temporada».

Guil, de 40 años -nació el 16 de julio de 1971 en Sevilla-, llegó al club murciano en verano de 2010 con el firme propósito de lograr el ascenso a la ACB, algo que consiguió con un extraordinario bagaje de 30 victorias en 34 partidos, lo que le dio el título de campeón de la Liga Adecco Oro.

Tras haber pasado por el Fuenlabrada, el técnico andaluz mostró su valía, algo que corroboró al frente de la selección española sub-18, cargo que compatibilizó con el de entrenador del CB Murcia. De hecho, con el combinado nacional se proclamó campeón del Campeonato de Europa de la categoría el pasado verano en la ciudad polaca de Wroclaw.

Esta temporada las cosas le han ido peor y las cinco últimas derrotas seguidas, incluyendo la paliza sufrida anoche en la cancha del Fútbol Club Barcelona Regal (90-53), han motivado su despido. Todavía no se sabe quien le relevará de cara al partido que tendrá lugar el domingo frente al Fiatc Joventut de Badalona en el Palacio de los Deportes de Murcia, pero ya hay varios candidatos para no dejar vacío el banquillo.

En cualquier caso la decisión de ´fulminar´ a Luis Guil no fue tomada ayer a la ligera. Eran cada semana más las voces que veían en el técnico uno de los principales responsables de no haber podido sacar el máximo rendimiento a una plantilla que, según los especialistas, está confeccionada para no sufrir en el regreso a la máxima categoría nacional del baloncesto. Ahora el equipo está sufriendo y mucho y con el cambio de entrenador también se paralizan por el momento algunas cuestiones que también rodeaban a la plantilla como podría ser la rescisión del contrato del americano Robert Kurz. De todos modos, la llegada de un nuevo entrenador puede hacer cambiar algunos de estos planes que ya estaban en la mente de los dirigentes del equipo de baloncesto.