­La Real Federación Española de Fútbol fijó hace unos días la cantidad necesaria para optar a una de las seis plazas vacantes por descenso administrativo en Segunda B. El precio asciende a 395.000 euros. La Española ha llevado a cabo este iniciativa para tratar de recaudar el dinero suficiente como para hacer frente a las deudas de estos clubes con sus jugadores.

Nada más conocerse la noticia, desde el Murcia no se veía con malos ojos comprar una plaza para que el filial de Tercera División compita en una categoría superior.

El propio Jesús Samper, presidente de la entidad, desveló que era una opción que estaban estudiando, aunque fuentes de la entidad explicaron ayer a este diario que la opción ya ha quedado descartada porque primero distorsionaría el presupuesto y segundo porque no es la filosofía del equipo filial, ya que los rectores granas entienden que no quieren experimentos raros y que van a esperar por si, las distintas renuncias, terminan llegando al mismo sitio, pero con menos gastos de por medio.

Los dirigentes saben que una plantilla en una categoría superior supondría también tener que incorporar jugadores de otro perfil. La entidad grana fue una de las primeras que recibió la propuesta para adquirir una plaza, aunque salvo sorpresa de última hora, el filial que dirigirá el exyeclanista Sandroni competirá en Tercera.

El Zaragoza sí quiere una plaza

El Real Zaragoza presentó ante la Federación Española una petición para cubrir una de las seis plazas vacantes de la Segunda División B, que ocuparía su equipo filial que actualmente milita en Tercera División. Los maños competirán el próximo curso en Primera División.