El definitivo adiós de Víctor se producirá hoy. El jugador ya ha hecho sus maletas y parte a Valladolid en busca de un futuro que aquí no ha podido tener.

Por ello, un grupo de aficionadas decidió hacerle el último regalo en forma de fiesta sorpresa. Para ello contaron con la complicidad de la mujer del exjugador del FC Cartagena y reunieron a medio centenar de seguidores del equipo cartagenero para brindarle la mejor despedida posible, para un jugador que ha marcado una época en el equipo albinegro en los dos años que ha estado en la entidad.

La idea surge de un grupo de jóvenes seguidoras que no quieren que Víctor se marche de la ciudad sin mostrarle su agradecimiento, al que ellas consideran uno de los futbolistas más implicados en el proyecto del FC Cartagena.

Aprovecharon que Víctor salió de casa para ´colarse´ en su vivienda y a su llegada darle una sorpresa que no olvidará. «Han querido demostrar que están conmigo. La ciudad se ha volcado desde que vine hace dos años. En el aspecto personal me he encontrado todo este tiempo con muy buena gente y esta fiesta era otra muestra más», indicaba el extremeño a esta redacción.

«Cuando vine con 35 años quería agradar y he demostrado que no venía buscando una ´jubilación dorada´ como algunos pensaban. Eso lo han sabido ver muchos seguidores y he recibido manifestaciones o mensajes que así me lo han hecho saber. Por ello, me voy con la cabeza muy alta de Cartagena», dice.

Más de dos horas compartiendo sus últimos momentos en la ciudad portuaria dan tiempo para hablar muchas cosas, pero este grupo de seguidoras también le regaló un montaje en forma de vídeo en el que se le podía ver a él en diferentes imágenes celebrando algunos de sus goles, en plena acción sobre el campo de fútbol o firmando autógrafos a los aficionados. Dicen los que allí estuvieron que se emocionó mucho y que sólo tuvo palabras de agradecimiento, ni un reproche a nadie. «Soy de los que piensa que antes de jugador hay que ser buena persona. Así me lo intentaron transmit ir en casa», añade.

«Ha sido –continúa–, un regalo de dos años, tanto en lo deportivo como en lo personal. Por ello tengo que agradecer al presidente del club,

Paco Gómez, la apuesta que hizo en su momento por contratarme», explicaba el jugador que dice que habló con el mandatario hace unas semanas –se trató de fraguar una última posibilidad de que Víctor se quedara que no cristalizó–. «Hemos quedado muy bien, aunque no he podido despedirme de él».

Afirma que no sabe aún lo que el destino le depara. Que con 37 años se le hace muy cuesta arriba empezar de nuevo en otra ciudad y en otro club, y que a pesar de que ha tenido ofertas de Segunda División y Segunda B, ve difícil volver a calzarse las botas para volver a competir. «Valladolid es mi futuro más inmediato. Allí tengo mi casa y mis amigos», aclara.

El segundo máximo goleador

Cabe recordar que Víctor en sus dos años como futbolista albinegro ha sido el segundo máximo goleador del equipo, tan sólo superado por Toché –con 39 goles–. Ha disputado 73 encuentros en dos temporadas y titular en 59 de ellos. Curiosamente en la primera temporada que estuvo en el club disputó menos minutos que en la última y su rendimiento ha sido mayor. Así al menos lo ven los aficionados. Dos peñas le han entregado el reconocimiento al mejor jugador del equipo esta campaña.