El Costa Cálida se jugará el ascenso directo a Segunda División B en Luanco después de empatar a dos en El Mayayo ante el Club Marino de Asturias. Los de Sangonera, que se adelantaron por dos veces en el marcador, no pudieron aprovechar su ventaja y se complican la vida con vistas al choque de vuelta en Asturias.

La igualdad fue la nota predominante a lo largo de la primera parte. Ni el Costa Cálida ni el Marino de Luanco, que incluso estrelló un balón en el palo, no fueron capaces de convertir en gol sus llegadas al área. Los gallegos fueron los que más cerca estuvieron de adelantarse en el marcador, cuando Villanueva, en el minuto 14, veía como su disparo se encontraba con el poste de la portería defendida por Cabaco.

La buena defensa del Costa Cálida impedía que el centro del campo del Marino funcionase, lo que llevó al conjunto visitante a intentarlo por las bandas, aunque también sin éxito. Castaño, en el minuto 30, también lo intentó, pero su fuerte disparo desde fuera del área se marchó desviado.

El Costa Cálida lo intentaba a través de Meroño y Dani, que eran los encargados de meter los balones en el área del Marino, aunque los de Sangonera volvieron a pecar de puntería. La ocasión más peligrosa de los locales la tuvo Dani, pero su remate de cabeza se marchó por encima del larguero.

Tras el descanso, el Costa Cálida salió directo a por el gol, tanto que consiguió a los cinco minutos de la reanudación gracias a una buena internada de Dani. El balón llegó a Pedrín para que combinase con Meroño, quien batió al meta visitante y puso por delante a los suyos en el marcador.

La alegría le duró poco al conjunto sangonerano, ya que prácticamente con los locales celebrando el gol conseguido, Sergio Prendes establecía la igualada.

Ningún equipo quería perder el partido, ya que el premio del ascenso es muy importante. Por ello, tanto unos como otros se lanzaron de nuevo a por el gol, aunque sin descuidar la defensa, línea que ayer se mostró muy fuerte.

Los locales empezaron a llegar con mucha claridad y Meroño aprovechó un lanzamiento de falta para meter el balón en el área, donde Pelegrín, con una media volea, lograba el 2-1. El Marino se creció y aumentó la presión sobre los locales. Una falta lanzada por Mario Prieto superó la barrera y al meta Cabaco, que no pudo hacer nada pese a su estirada. Con el 2-2 y viendo el poco tiempo que quedaba para el final, los locales se lanzaron a por el gol, y a punto estuvieron de conseguirlo. Una imprecisión de la defensa visitante permitió a Ensa llegar al balón, pero su disparo se estrelló en el larguero. Ya en los últimos instantes, los jugadores del Costa Cálida pidieron penalti por una mano dentro del área.