A pesar de que ha habido malos momentos, en los que peligraba el ascenso directo tras la liga regular, una vez conseguido el objetivo de estar en la ACB sin disputar el play off pocas son las voces que le niegan la mayor al CB Murcia: ha sido el mejor equipo de la competición con diferencia. Los números cantan.

Y no sólo son los mejores en esta temporada. La denominación de ´Record Team´ que se ha ganado el conjunto dirigido por Luis Guil ha venido motivada porque, encima, se han pulverizado tres registros históricos de la competición desde que existe.

El balance al final de las 34 jornadas de liga regular explica el primero de ellos. Es demoledor: 30 victorias y 4 derrotas. Se trata del mejor registro histórico, que ostentaba hasta el momento el CAI Zaragoza con 28 victorias y 6 derrotas.

No se han quedado ahí los méritos. Excepto en las primeras jornadas, la regularidad de este equipo ha sido a prueba de bombas. Y ros récords más lo atestiguan.

Porque el CB Murcia es el equipo que más victorias consecutivas ha conseguido a lo largo de una campaña (16), y el que ha conseguido el mayor número de triunfos fuera de casa (14), después de caer en el único encuentro como visitante en el que han cedido, contra el Obradoiro en la vigesimoctava jornada.

Hay que hacer las cosas muy bien para conseguir todas estas hazañas. No extraña, de este modo, que el CB Murcia haya conseguido ser el mejor ataque de la categoría (83,1 puntos por partido), la tercera mejor defensa (71,8 puntos recibidos) y el equipo mejor valorado con 91,1 puntos de valoración de media por encuentro, a una distancia sideral del segundo, Obradoiro, que acumulaba 81, y del tercero, Ford Burgos, con 79.

Una afición a la altura

El club no podía ser nadie sin sus aficionados, y Murcia ha respondido a la llamada, a pesar de venir de un demoledor descenso de categoría. La cifra de abonados, con 1.900, es la mejor que ha tenido el CB Murcia nunca mientras ha jugado en LEB Oro. Los casi 3.500 aficionados que ha acumulado semana tras semana el CB Murcia en su pabellón han de servir de base para animar a muchos más de cara a la ACB.

La guinda llegó con el partido por el ascenso del pasado viernes: Marea roja y casi 7.500 espectadores. Que sea así siempre.