­Después de alcanzar las semifinales en el torneo de Auckland, el mejor resultado en un inicio de temporada, y de igualar en el Abierto de Australia el resultado obtenido en 2010 –octavos de final–, Nicolás Almagro aparecerá hoy en el puesto número 13 del ránking de la ATP, es decir, a sólo dos de su techo, el undécimo que alcanzó el ya lejano 7 de julio de 2008.

El murciano inició la temporada en el puesto decimocuarto, justo por detrás del francés Jo Wilfried Tsonga, al que ha ya superado. Muy cerca tiene a otro galo, Gael Monfils, y al austriaco Jurgen Melzer. Pero el auténtico objetivo en la primera parte de la temporada para Almagro es meterse en el ´Top 10´, que hasta el momento se le ha resistido en su carrera deportiva. Sin embargo, con 25 años de edad, parece haber alcanzado la madurez necesaria para meterse de lleno en la lucha y dejar de ser próximamente el cuarto español en el ránking para convertirse en el tercero.

El tenista, después de unos días de descanso en Murcia, donde ha aprovechado para asistir al cumpleaños de su primera sobrina, viajó ayer tarde hasta Barcelona, donde tiene su cuartel general, para reanudar el trabajo que le llevará a disputar la gira sudamericana a partir del próximo 7 de febrero. Serán tres torneos sobre tierra batida, su superficie preferida, que se abrirá en Costa do Sauipe (Brasil), un torneo que ya ha ganado en dos ocasiones el jugador de Murcia. Posteriormente se desplazará hasta una de sus pistas favoritas, la de Buenos Aires (Argentina), donde tiene muchos seguidores, en un torneo ATP 250 que comenzará el 14 de febrero. La gira concluirá, como ya es tradicional para Almagro, en el ATP 500 de Acapulco mexicano, donde también ha saboreado las mieles del triunfo el pupilo de Josep Perlas.