Schmoller –jugador con apellido alemán y raíces italianas pero brasileño por los cuatro costados–, es el nuevo futbolista del FC Cartagena, que viene para reforzar el medio campo del equipo para la segunda vuelta de la competición, con opción a una renovación. El brasileño de 23 años llega «avalado por el presidente y el entrenador», dijo el director general Paco López, y espera que su adaptación a su nuevo equipo sea rápida, por lo que aseguraba ayer en su presentación que «en dos semanas creo que podré estar disponible para competir con mis nuevos compañeros».

Lo cierto es que será hoy, en su primera toma de contacto con el entrenador y el preparador físico, cuando se pueda saber a ciencia cierta cuál es su estado de forma. El brasileño asegura que su último encuentro fue a finales de noviembre, por lo que estaría ya dos meses sin jugar un encuentro de competición. Además, en lo que se refiere a su trayectoria en los últimos dos años, no es precisamente que haya destacado por tener regularidad en aquellos conjuntos en los que ha militado. En 2009, cuando militó en el Figuerense, de la Serie B brasileña, disputó un total de 5 encuentros. Posteriormente jugó con otro de la Serie B, el Brasiliense, con el que participó en 22 encuentros y con el que descendió a la Serie C.

De Brasil no ha salido nunca para jugar en otro equipo, aunque en la ficha aportada por el FC Cartagena dice que ha militado en las selecciones brasileñas sub-15, sub-17 y sub-20.

«Espero que la adaptación a este país y a esta ciudad sea lo más rápida posible. En España hay muchos brasileños y aquí en este equipo tengo un amigo, que es como mi hermano, Botelho –con el que coincidió en el Figuerense–, que me puede ayudar mucho a crecer en la liga española». Dice que la influencia precisamente del carrilero del equipo albinegro ha sido decisiva en su determinación de venir a Cartagena «tenía ofertas de otros clubes e incluso una propuesta desde Corea, pero me decanté por fichar aquí. Además el objetivo de este club es lograr el ascenso a Primera División». Dijo de su nuevo presidente que es una persona «carismática», además de halagar, sin conocerlo, al preparador Juan Ignacio Martínez.

También se le preguntó por su posición en el campo y sus características en el juego y Schmoller explicó que se considera un futbolista «rápido, acostumbrado a defender y actuar por delante de los defensas. También tengo un buen desplazamiento de balón».

Su alta cuesta 22.000 euros

El director general de la entidad, Paco López, comentó que el futbolista ha sido una operación «rentable» para el FC Cartagena, por lo que su ficha no será excesivamente cara. No obstante, el club albinegro deberá desembolsar 22.000 euros al inscribirlo en la Federación Española como futbolista profesional.

Con él en la plantilla, el club ya tiene a dos jugadores no comunitarios –ambos brasileños– aunque pretende iniciar las gestiones para que Schmoller pueda tener pasaporte comunitario –bien alemán o italiano– ya que tiene parientes procedentes de estos dos países. Lo que tampoco se ha gestionado a día de hoy es el pase internacional, que debe llegar de Brasil y es requisito imprescindible para que pueda ser inscrito en la competición española.

En lo que respecta a otros posibles fichajes, López explicó que el FC Cartagena sigue gestionando la incorporación de otros dos jugadores, en este caso nacionales y que vendrían a tapar los huecos que van a dejar la salida de Keko, ya en el Girona, Manu y Riau.