­­El CBMurcia volvió a dar una muestra de su poderío fuera de casa –ha ganado todos los partidos de la liga–, venció ayer con autoridad al Palencia (60-86) y dio caza al líder, el Obradoiro, que ayer cayó en Huesca (86-85) tras una prórroga.

Los hombres de Luis Guil iniciaron el duelo con la intesidad suficiente como para establecer diferencias en el marcador desde el primer minuto ante un equipo local entrenado al mayor poder de los granas. Así, el conjunto murciano llegó al final del primer parcial con una renta de once puntos (9-20). El segundo período mantuvo la misma decoración, con clara superioridad visitante, por lo que el encuentro se plantó en el descanso con un 22-38 a favor del CB Murcia, que superó en prácticamente todas las facetas del juego al Palencia, uno de los equipo más débiles de la categoría. También sin excesivos apuros en el tercer cuarto, los de Guil continuaron manadando en el duelo firmando un 40-60 al final del mismo, un resultado que ya dejó el partido visto par sentencia, pues el último cuarto resultó un trámite.