El balonmano de la Región de Murcia tiene mucha historia. Bien es cierto que hoy en día no tenemos un equipo de élite masculino, pero nadie puede olvidar dos décadas que especialmente fueron prolíficas, los setenta y los ochenta. Ayer, en el Palacio de los Deportes, se paró el tiempo. En la pista aparecieron jugadores de todas las épocas para disputar un encuentro amistoso que enfrentó a antiguos componentes del Real Murcia contra un combinado de jugadores de Santomera, Cartagena y universitarios.

Las hemerotecas recogen partidos épicos que se disputaban en el Murcia Parque, donde sus gradas se llenaban todos los domingos para seguir a jugadores que ayer reverdecieron viejos laureles, como Leopolpo, Cascales, Tomás Elena, Pedro Luis, Silvestre, Javier Espinosa, Vidal, Tomás Parra, Alfonso Avilés, Zamora, Bastida y Pepe Mora, el más veterano de todos, con setenta años. Estos se enfrentaron a un equipo dirigido desde el banquillo por Guillermo y Férez, y que tenía en sus filas a Alfonso Ruiz, David Rubio, Octavio Artés, Juan Francisco Nicolás –corresponsal de LA OPINIÓN en Santomera–, Miguelo, Juan Antonio Ortega, los hermanos Carpe y el cartagenero Quiñonero, entre otros. Todos ellos escribieron bonitas páginas del balonmano regional en equipos como Fraymon, Real Murcia, Santomera, Bazán o Repesa, entre otros, que militaron durante varias campañas en Primera División, entonces la segunda categoría nacional. El resultado fue lo de menos, pero que quede constancia que el combinado ganó por 10-8 al Real Murcia, un equipo con una media de 60 años de edad. Por ello se escucharon desde la grada algunos gritos de aliento como «abuelito, abuelito, tira a puerta».

Después llegaron las estrellas de hoy en día, el equipo que tratará de llevar en unas semanas a España a lo más alto del podio de un Mundial por segunda vez en su historia. Antes del choque, que congregó a tres mil espectadores en el Palacio, Albert Rocas, el extremo del Barcelona, recibió un recuerdo por alcanzar su partido número cien como internacional. Un bonito detalle para quien está considerado uno de los mejores extremos del mundo.

En las gradas, espectadores llegados desde muchos puntos de la Región, como Cehegín o Cieza, que se dejaron notar con sus banderas rojigualdas con el nombre de sus pueblos escrito en las mismas, y también de fuera de la misma, como de Elche. Todos ellos pudieron disfrutar de un espectáculo que en la Región sólo llega a través de la televisión.

Pero la jornada fue mucho más, realmente intensa. Por la mañana, los jugadores del combinado nacional estuvieron en el polideportivo José Barnés, donde firmaron autógrafos y se hicieron fotos con los niños que participaban en el torneo que se ha disputado paralelamente coincidiendo con este Torneo Internacional de España-X Memorial Domingo Bárcenas, que es la antesala en todos los meses de enero del Campeonato del Mundo o de Europa que toca anualmente.

Para hoy queda el cierre de la gran fiesta que ha vivido en este inicio de 2011 el balonmano regional. Quizás pueda ser la rampa de lanzamiento de un futuro mucho mejor.