´La Roja´ del ´balonmano español quiere volver a reinar como lo hizo en Túnez 2005. Ayer, en Murcia, frente a una débil y bisoña Bielorrusia, se dio un festín y se cargó de moral de cara al Mundial de Suecia, que se disputa este mismo mes. El marcador final (39-18) del primer partido de los chicos de Valero Rivera en el Memorial Domingo Bárcenas, resume la superioridad física y técnica de un equipo que, sin lanzar las campanas al vuelo, tiene credenciales para volver al podio en grandes competiciones, algo que no ha conseguido en los dos últimos años.

Mezcla el equipo de Rivera calidad, experiencia y garra. Demuestra tener un punto de ambición que se había echado en falta en los últimos tiempos. La nueva generación que encabezan Eduardo Gurbindo y Cristian Ugalde da la impresión de que ha alcanzado ya ese grado de complicidad con la vieja guardia que lideran Juanín García, José Javier Hombrados e Iker Romero. Y esa comunión puede poner a España de nuevo en el primer plano mundial. Valero Rivera era claro: «El objetivo en el Mundial es estar en semifinales», un hecho que garantizaría a la selección estar en los próximos Juegos Olímpicos de Londres, que están ya a poco más de un año vista.

El partido contra Bielorrusia, un combinado que no estará en la cita sueca, fue un buen ensayo. Rivera utilizó a todos sus jugadores y su equipo puso en prática una defensa cargada de intensidad. Pese a lo abultado del marcador –España ya vencía por siete goles de diferencia en el minuto 20 (15-8)–, en ningún momento bajó los brazos. Con Iker Romero como estrella goleadora en el inicio del choque, la selección se convirtió en un gigante casi inexpugnable para su rival. Las diferencias fueron creciendo gracias a las superioridades obtenidas desde la defensa. Al lateral del Barcelona se le sumaron en la faceta goleadora Juanín García, Julen Aguinagalde desde el pivote y, por supuesto, el estilista Albert Rocas.

La de hoy será otra historia diferente. A las seis de la tarde, en el segundo partido del Memorial Domingo Bárcenas, España tendrá enfrente a Montenegro, que ayer dio la sorpresa al derrotar en un apasionante final a Egipto (28-29), dando un giro a los pronósticos que apuntaban que los españoles y los egipcios, que se verán las caras en la primera fase del Mundial, se jugarían mañana domingo el título en la trigésimo sexta edición del Torneo Internacional de España, que en esta ocasión cumple el décimo año de homenaje a Domingo Bárcenas, uno de los grandes referentes del balonmano español.