El espigado pívot brasileño Beto se ha convertido en la tercera incorporación del Reale Cartagena, equipo de fútbol sala que milita en División de Honor, para la segunda vuelta de la competición liguera.
El brasileño de 29 años llega procedente del Lanzarote de División de Plata y en su presentación a los medios de comunicación de Cartagena indicó que por lo que ha visto de su nuevo club y por las incorporaciones que ha efectuado el cuerpo directivo «tenemos equipo para jugar la fase por el título de Liga», y añadía «la situación en la que se encuentra el Reale en la clasificación no hace justicia a lo que es este bloque. Creo que en la segunda vuelta podemos sacar un rendimiento mucho mayor».
Beto llegó el año 2006 a España y fue el Móstoles el que lo acogió en División de Honor. Posteriormente ha pasado por el Fisiomedia Manacor –con el que ascendió a la máxima categoría–, Azkar Lugo y Lanzarote. Destaca, a pesar de su estatura, por una gran habilidad con los pies y su corpulencia le ayuda a jugar de espaldas a la portería rival.
Explicó que tras quedar libre en Lanzarote se planteó volver a Brasil, aunque la propuesta del Reale le convenció, sobre todo por el hecho de poder volver a División de Honor. «Creo que he crecido y he adquirido más experiencia después de cuatro años en España. Voy a aportar trabajo para salcar esto adelante».
A pesar de ser un jugador con un fuerte carácter que le ha llevado a tener más de un problema con los árbitros, dijo que «todo eso es pasado. Es mi carácter, para lo bueno y para lo malo, pero he cambiado».
Junto a Beto han fichado para la segunda vuelta Yoni y Bebe.
