El Real Murcia, que ha descendido esta tarde tras empatar (1-1) en Girona, y el Yeclano Deportivo, que ha logrado el ascenso desde Tercera División al perder (0-1) con el Haro en casa y ganarle después en la tanda de penaltis (5-3), completan el elenco de cuatro equipos murcianos que la próxima temporada competirán, si no hay novedades, en Segunda División B.

El conjunto murcianista regresa a la "categoría de bronce" después de once años en el fútbol profesional, repartidos en dos temporadas en Primera División, y nueve en Segunda.

El Yeclano Deportivo, por su parte, es un club con seis años de historia surgido de las cenizas del histórico club azulgrana del mismo nombre, desaparecido por problemas económicos.

El equipo ha militado una temporada en Primera Territorial, otra en Territorial Preferente, y las últimas cuatro campañas ha estado en Tercera, desde donde hoy da su primer salto a Segunda B.

Los otros dos equipos murcianos que jugarán el año que viene en Segunda B son el Sangonera Atlético y el Atlético Ciudad.

El primero acabó decimoquinto esta temporada en el Grupo IV, mientras que el Atlético Ciudad acabó octavo después de pasar los dos primeros tercios de la temporada intentando acercarse a los puestos de liguilla de ascenso, de los que al final quedó descolgado.

No obstante, tanto uno como otro, especialmente el Atlético Ciudad, podrían verse obligados a renunciar a la competición ante los problemas financieros que les acucian.

También jugaron esta temporada en Segunda B el Águilas, el Moratalla y el Real Murcia Imperial.

Los dos primeros, limitados por las estrecheces económicas, descendieron al quedar penúltimo y antepenúltimo, respectivamente.

El Real Murcia Imperial, por su parte, se verá obligado a descender al ser filial del Real Murcia.