El Reale Cartagena quiere tener un club filial en División de Plata para poder contar con jugadores si la plantilla se queda demasiado corta en alguna momento de la temporada por posibles lesiones o, si finalmente, no puede contratar los futbolistas que desea. La primera opción que se baraja es el Jumilla, con el que ya se está negociando, según reconoció ayer a esta redacción el gerente de la entidad cartagenera, Roberto Sánchez.

No obstante, aún no hay nada concreto, ya que las negociaciones están en su primera fase, pero la operación de incorporación del conjunto jumillano a la disciplina albiazul puede ser muy beneficioso para ambas partes.

La campaña de abonos para que renueven los actuales y captar nuevos seguidores se iniciará a principios del mes de julio. Los precios aún no están decididos, aunque según ha podido saber esta redacción no variarán mucho con respecto a los vigentes la pasada temporada. Desde el club se espera contar con el apoyo de la afición para una campaña en la que se vuelve a partir con el objetivo de la permanencia.

Deben cobrar 143.000 euros

Por otra parte, desde el club se está a la espera de percibir las 143.000 euros que le adeuda la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento, 120.000 la primera y 23.000 el segundo, según comenta Sánchez, para poder planificar con seguridad la nueva campaña.