Diez horas de espera para nada". Así definían algunos aficionados su infructuosa espera para adquirir en el día de ayer una entrada para el España-Polonia del próximo 8 de junio. Y es que la gestión de venta de localidades de la Federación Murciana de Fútbol ha acabado en chapuza, debido, por un lado, al sistema elegido y, por otro, a la información confusa que ha salido durante estos días de los representantes de la Territorial. Todo esto ha provocado que la reventa empiece a funcionar con entradas al triple de su precio.

El KO organizativo hizo que un grupo de aficionados, siguiendo las fechas establecidas por la Española para la venta de entradas, pasaran la noche en las inmediaciones de Nueva Condomina para comprar una de las localidades en el día que se iniciaba la venta al público general. Pero el esfuerzo no valió para nada, ya que las taquillas finalmente no se abrieron, lo que provocó el malestar de los cerca de trescientos seguidores que hacían cola.

"Pese a vernos en la cola, nadie ha sido capaz de avisarnos de que no había entradas", se quejaba Antonio José Navarro, quien junto a Pedro Crevillente, habían acudido al estadio a las cuatro de la mañana. "Cuando nosotros llegamos ya habían unas cuarenta personas haciendo cola y poco a poco el número fue creciendo hasta alcanzar las trescientas", señalaba Navarro, quien añade que "el ambiente se calentó cuando un empleado de la cantina nos explicó que no se iban a abrir las taquillas".

Eso dio lugar al KO y a la bronca, lo que obligó a los responsables del Real Murcia a llamar a la policía. "El ambiente se ha ido calentando poco a poco. La gente ha empezado a chillar, a ponerse nerviosa, dando patadas a las taquillas, hasta que han aparecido ocho coches de la policía", indicaba Pedro Crevillente.

La misma situación vivió Felipe Guillén, quien espera que "los responsables sientan vergüenza de la marranada que han hecho, ya que no había ningún cartel anunciándolo y nadie informando".

Y es que a la Federación Murciana, que sólo reservó dieciséis mil entradas para la afición, se le ha ido de las manos el tema de la venta de localidades. El sistema elegido, en el que tenían prioridad los abonados del Real Murcia y los usuarios de Servicaixa, ha dejado sin posibilidades de adquirir entradas a la mayoría de los murcianos, pese a que en la nota de prensa emitida por la Española el 12 de mayo se establecían tres días de venta en las taquillas del estadio murcianista para el público en general.

A esto hay que añadir la falta de información. Después de que los abonados del Real Murcia y los usuarios de Servicaixa agotaran el cupo de entradas disponibles nadie de la Territorial supo aclarar si ayer se abrirían las taquillas para despachar las localidades devueltas por la selección de Polonia.

Donde si fue posible ayer conseguir entradas fue a través de Internet, donde la reventa empieza a funcionar. Algunos aficionados ofrecían entradas de veinte euros (fondos) a sesenta euros, cantidades que pueden aumentar en función de la demanda.