El colegiado del encuentro del pasado sábado entre el Cartagena y el Levante indicaba en el acta tras el encuentro que se habían producido lanzamiento de botellas de agua y mecheros al terreno de juego durante la disputa del partido. Estos incidentes se han quedado en una multa de 600 euros, tal y como ha ocurrido en otras dos ocasiones más al menos a lo largo de la temporada.

Desde la entidad se temía que al ser reiterados estos actos por parte del público se pudiera proceder a un apercibimiento de cierre de la instalación deportiva. Pero el hecho de que ninguno de los objetos lanzados al terreno de juego impactase en los jugadores o cuerpo arbitral ha dejado la sanción en otra multa económica.

En lo que andaba muy preocupado el club era en los incidentes que se han conocido a posteriori y que protagonizaron un grupo de seguidores una hora y media más tarde de que terminara el encuentro y con el árbitro del choque. A la salida de Teixeira Vitienes, este grupo de seguidores zarandeó el automóvil en el que se había desplazado el cántabro a Cartagena causándole algunos desperfectos al coche y además le escupieron según relataba el director general del Cartagena.

El árbitro, que presentó la correspondiente denuncia en Comisaría, realizó un anexo al acta relatando este desagradable percance, por lo que cabía la posibilidad de que fuera sancionada con más dureza la entidad albinegra. Paco López enviaba ayer un escrito de alegaciones al Comité de Competición en el que argumentaba que estos sucesos se produjeron fuera del recinto deportivo y fuera también de la responsabilidad del club. Su argumento le ha servido para salir airoso de este suceso tan desagradable, por el que fueron identificados los protagonistas del mismo.

Por otro lado, el director general anunciaba que había elevado una queja formal a la Federación Murciana de Fútbol por los arbitrajes que ellos consideran perjudiciales para sus intereses. "No podemos permanecer impasibles, porque son muchas las personas que nos han mostrado su apoyo a lo que también consideran como arbitrajes injustos. Hemos elevado una protesta porque tenemos derecho a que nos oigan", aclaraba Paco López, que sabe que este tipo de quejas tienen una validez nula.