No podía ocultar Edu Torres su desánimo durante la rueda de prensa en la que no tuvo más remedio que constatar públicamente lo que para todos hace tiempo que es una evidencia. "Hoy es un día muy triste. Perdimos. Sólo es la tónica de la temporada pero hoy se vive la veracidad del equipo", reconoció el técnico, cuya valoración sobre el partido en sí se centró en el enorme problema de falta de confianza de sus jugadores.

"Hemos salido nerviosos, con poca confianza. La poca que teníamos la perdimos la semana pasada. Jugamos con corazón pero pero desacertados, con porcentajes muy bajos", afirmó. Para Torres habría sido fundamental que su equipo se pusiera en algún momento por delante en el marcador para coger confianza, cosa que no ocurrió, lo que refleja las distintas dinámicas de ambos equipos. "Siempre hemos estado por debajo y cometido errores cuando nos acercábamos. La diferencia está en la realidad que vive cada uno de los dos equipos. Alicante jugó intenso y concentrado, ellos ganaron la semana pasada de forma milagrosa y en este partido 300 o 400 espectadores le aplauden a muerte", declaró Torres.

A diferencia de otras ocasiones, y pese a que su tono fue siempre calmado, esta vez Edu Torres dejó un par de recados a los aficionados sobre su actitud y falta de intensidad, al declarar que "en un partido en el que hemos tenido opciones hasta el último segundo, hay muchas fases del partido en el que nuestro propio público nos abronca, seguramente con razón porque vamos los últimos, pero eso tampoco nos ayuda. El ambiente no es desfavorable para los rivales, el equipo rival aquí juega muy fácil. Los árbitros pitan aquí demasiado cómodos, pese a que hoy venían especialmente asustados", se quejó el técnico, quien tampoco quiso eludir responsabilidades al reconocer que tanto él como su equipo lo están "haciendo muy mal".

Volviendo al partido, el técnico volvió a insistir en el problema de confianza de sus jugadores. "Ellos, estando más tranquilos y jugando con más confianza, han podido perder el partido, en el último minuto estando cuatro abajo, hemos perdido un balón tonto; tres abajo, hemos perdido un rebote defensivo, otra vez estúpido, y todavía hemos tirado a meter el último tiro libre para después tirarlo a fallar y ya hasta en eso somos desgraciados".