El Fútbol Club Cartagena cuenta desde el pasado verano con cuatro equipos que forman su cantera. Un conjunto en Tercera División, además de un juvenil, un cadete y un infantil son las nuevas señas de identidad de un club que ha visto cómo hasta ahora cualquier proyecto de revitalizar el fútbol desde las bases se había difuminado y caído en el olvido en poco tiempo.

La necesidad de tener un equipo dependiente tras el ascenso a Segunda División aceleró una idea que rondaba en la cabeza del propio presidente y de su director general. Con un proyecto en firme sobre la mesa, el presentado por Paco Sánchez y su grupo de colaboradores, el club llegó a un acuerdo con las categorías inferiores de La Unión para ponerse a trabajar de inmediato. La colaboración de casi todos los clubes de base de la ciudad portuaria facilitó que los cuatro equipos se completaran con niños y jóvenes que aspiran algún día a triunfar en el primer equipo.

Era un problema antiguo y una vieja reivindicación de la propia afición, que desde hace cerca de 20 años no ve cómo salen jugadores de la propia ciudad capaces de debutar con asiduidad en el primer equipo. "En cuatro lustros hemos carecido de un núcleo de futbolistas de Cartagena. Por ello hemos sufrido una grave pérdida de talentos, que han tenido que emigrar a otros clubes por la falta de infraestructura en el propio Cartagena", explica Paco Sánchez, quien también salió de la propia cantera albinegra para llegar al Efesé.

Dice que el reto es procurar que los chavales que juegan al fútbol tengan como referencia al Cartagena "seguro que a los que les propongan irse a los grandes equipos como el Madrid o el Barcelona no podremos sujetarlos, pero sí que debemos mantenerlos ante otras entidades como el Murcia o el Ranero, clubes que desde hace tiempo lo están haciendo bien con las bases".

Con cerca de quince personas a su cargo, Sánchez explica que mantienen un riguroso sistema de trabajo, con una medida planificación y programación de las sesiones de entrenamiento de todas las categorías.

Entre sus señas de identidad está que exista una propuesta y estilo de juego que se coloquen por delante del sistema, y que el jugador está por encima de todo y es al que hay que modelar.

"Ofrecemos una forma de trabajo diferente, no queremos compararnos con nadie, porque todos merecen nuestro respeto. Pretendemos que nuestro trabajo no sea flor de un día y por ello contamos con una infraestructura propia dirigida, controlada y organizada", añade el director de las bases.

Cuando se le pregunta por los frutos, Paco Sánchez añade que "es cuestión de tiempo, pero al entrenador del primer equipo le interesa mucho lo que estamos haciendo. Nuestros equipos base lo están realizando muy bien en sus respectivas categorías y Juan Ignacio es consciente de ello".

Añade que es un trabajo lento, pero que van por el camino seguro, y que tan sólo hay que ser constantes y no pecar de impaciencia.