El mal tiempo, el frío, el aire y la lluvia no impidieron en la mañana de ayer que Cartagena recibiera a cerca de 2.300 corredores para celebrar la octava edición del Cross de la Artillería que cada año es organizado por el Regimiento de Artillería Antiaérea 73 y la concejalía de Deportes del ayuntamiento de Cartagena. La prueba volvió a batir sus propios registros, hasta el punto que muchos de los participantes tuvieron que competir sin dorsal, solamente con chip.

Los organizadores dividieron a los participantes en 29 categorías -entre ellas el canicross, carrera con perro-, que es uno de los atractivos del Cross de la Artillería, aunque los más pequeños participaron en la Milla prebenjamín y benjamín, que dio comienzo a las 10.30 horas.

A la conclusión de la misma dio comienzo la alevín e infantil para que, posteriormente, el sonido de un cañonazo anunciara la salida para el resto de categoría. Los corredores tuvieron que cubrir 5.200 metros y la carrera tuvo su salida en la calle de San Juan, junto al Museo Militar, y pasó por la calle Juan Fernández, el Paseo de Alfonso XIII, la calle Capitanes Ripoll, Plaza Bastarreche y Adarve, calle Gisbert y Paseo Alfonso XII, calle Real y la calle Ronda, teniendo la meta en el mismo lugar que la salida.

En cuanto a los mejores, Raúl Guevara, del Marathon Cartagena, fue el más rápido en hacer los 5.200 metros, pues paró el cronómetro en 16 minutos y 6 segundos, una buena marca aunque más discreta que las conseguidas en años anteriores. José Manuel Cortés fue segundo, a trece segundos del primero y otro atleta del Marathon Cartagena, José Luis Conesa, acabó en tercera posición con un tiempo de 156 minutos y 40 segundos.

En categoría femenina, la primera fue Amaya Jimeno, del Club Atletismo Mandarache, que obtuvo un tiempo de 20 minutos y 23 segundos. Laura Morales fue la segunda a 19 segundos de la ganadora y Almudena García finalizó en tercer lugar con 21 minutos y 10 segundos.

El concejal de Deportes, Gómez López, junto al coronel del Regimiento Patricio Togores, se encargaron de dar los trofeos de una prueba patrocinada por El Corte Inglés, la CAM y Eroski.