En la entrada del Parque Tecnológico de Fuente Álamo había dos jóvenes desde primera hora de la tarde. Eran dos aficionados al automovilismo, que primero fueron seguidores de Ayrton Senna y ahora lo son de Bruno. En sus manos, libros y fotografías con un solo objetivo: lograr un autógrafo del brasileño. Y lo consiguieron porque el simpático piloto no dudó en bajar del coche cuando llegó a la barrera de entrada de la instalación donde se celebró la presentación.

Pero lo realmente llamativo de estos dos jóvenes es lo que tuvieron que hacer para estar ayer en Fuente Álamo. Jesús Roca llegó desde Granada expresamente para hacer guardia e intentar lograr el autógrafo. En sus manos llevaba un libro de la biografía de Ayrton que Bruno firmó. El otro, Juan Gambín, no tuvo que hacer un desplazamiento tan largo, aunque también debió hacer encaje de bolillos para poder estar allí: pidió la tarde libre en su trabajo sólo para probar suerte. Gambín, que conoce la vida, obra y milagros de Bruno, es de Mazarrón y un fiel seguidor de la Fórmula Uno. Él llevaba fotos del nuevo piloto del equipo murciano, de Adrián Campos y, por supuesto, de Ayrton. Y al final lo consiguieron.