Pep Guardiola, entrenador del Barcelona, se felicitó por la victoria de su equipo ante el Mallorca (4-2) en la décima jornada de Liga, pero admitió que el Barça "aún tiene un margen de mejora".

Cumplidas diez jornadas del campeonato de Liga, el técnico azulgrana repasó el primer tramo de la temporada desde la prudencia: "No estamos del todo mal. El año pasado nadie daba un duro por nosotros y cada paso que dábamos era una sorpresa. Este año no hay sitio para las sorpresas. No es sencillo, tenemos un buen tono en liga y en Europa, pero también un margen de mejora. Podemos hacerlo mejor y es lo que quiero transmitirle a mis jugadores", analizó.

Sobre el encuentro ante el Mallorca, Guardiola explicó que los cambios en su alineación (reservó de inicio a Messi, Alves, Iniesta y Xavi) se debieron a su intento de dosificar a ciertos futbolistas.

"Quería gente que estuviera más fresca, entre otras cosas porque el viaje a Kazán fue largo y provocó bastante desgaste", explicó, "prefería tener a algunos jugadores un rato a mucha intensidad que durante los 90 minutos".

"No ha sido uno de nuestros mejores partidos, pero tampoco ha sido malo", agregó Guardiola, que también matizó que el Barça "somos todos, no sólo doce o trece jugadores, y entre todos intentamos sacar esto adelante".

Cuestionado por el reencuentro de Henry con el gol, el entrenador se felicitó ("siempre ayuda marcar, y sigo esperando lo máximo de él"). También explicó que Pedro "tiene un don, al jugar por banda y ser capaz de marcar tantos goles" y reiteró su satisfacción con el papel del sueco Zlatan Ibrahimovic. "No ha podido estar tan participativo como en Kazan, pero su ayuda y su generosidad son increíbles".