El Real Murcia B se quedó con los tres puntos en juego en el derbi ante un Atlético Ciudad que, con un jugador más y dominando el partido, no fue capaz de acertar en el remate final.

Los primeros quince minutos del encuentro fueron de dominio alterno, con los visitantes volcados sobre el área de Pulpo Romero, pero estrellándose en una línea defensiva muy bien trenzada por el técnico Manolo Requena.

En pleno dominio visitante, el local Gerard lanzó un centro que Zapata tuvo que despejar a córner junto al larguero. La respuesta de los visitantes, que seguían con el dominio de balón, fue para Raúl Barcos que controló el esférico dentro del área y, ante la salida de Pulpo Romero, disparó flojo a las manos del portero.

Así las cosas, en un contragolpe local, Aguilera recibió el balón en el centro del campo y tras avanzar unos metros realizó un fuerte disparo que sorprendió a Zapata, que, aunque tocó el balón, no evitó el primer y determinate gol del Murcia B (1-0).

A renglón seguido se produjo la primera decisión arbitral polémica, al señalar una infracción cometida por el defensa local Rojas que el colegiado atribuyó a Álex García, viendo éste su segunda amarilla y por lo tanto dejando a su equipo en inferioridad numérica.

Dicha situación la aprovecharon los hombres de Julián Rubio, que intentaron acrecentar el agobio sobre el meta local. Así, Guille Roldán controló el balón dentro del área local, pero su disparo flojo fue a las manos del portero.

En pleno dominio visitante un contraataque local fue frenado en falta por la defensa visitante: Cristian se encargó del lanzamiento y Aguilera, en el segundo palo y libre de marca, puso el 2-0 en el marcador. De ahí al descanso los ánimos de ambos equipos se calmaron un poco.

En la reanudación, el entrenador visitante dio entrada a Guerra y Bolaños buscando mayor profundidad y contundencia en la punta de ataque de su equipo.

La contundencia en el juego del Atlético Ciudad dio frutos. Emilio Guerra enganchó un disparo desde la izquierda de ataque sorprendiendo al guardameta Pulpo Romero (2-1). Este gol metió a los visitantes de nuevo en el partido, circunstancia que tuvo en cuenta el técnico local, Requena, que montó dos líneas de cuatro hombres atrás, para así contrarrestar la inferioridad numérica ante el ataque contrario.

Aunque, en plena superioridad visitante un contragolpe local hizo que el balón llegara a Gurzaiz por la banda derecha, enganchando éste un derechazo y enviando el balón al fondo de la red, obteniendo para su equipo el definitivo 3-1.

Esta victoria del Real Murcia B le permite seguir soñando con la promoción por el ascenso, así como consolidarse en la parte alta de la clasificación, puesto que llegaba de conseguir un empate ante el Águilas.