Paco Gómez es un hombre que derrocha vitalidad y optimismo. A él nadie le quita la ilusión de ver a su Cartagena en Primera División. Al contrario. Cuando muy pocos confiaban en que pudiera ser una realidad, ahí se ha instalado el club al que cogió hace seis años y que le ha costado unos cuantos millones de euros situarlo en el fútbol profesional, que lleva en puestos de ascenso desde hace ochos semanas: "Y lo que nos queda", dice el empresario afincado en Jacarilla pero que nació en Beniel, en la pedanía de Los Desamparados, en la frontera entre las provincias de Murcia y Alicante.

Ayer visitó la sede central de LA OPINIÓN para cumplir con una promesa que había realizado a este diario. Y de paso recogió de manos de la directora del periódico, Paloma Reverte de Luis, la portada del día del ascenso que titulaba un claro y contundente 'A Segunda'. Pero Gómez no quiere pararse ahí. Ya se lo dijo a Ramón Luis Valcárcel cuando el presidente de la Comunidad Autónoma recibió al club cartagenero por el ascenso: "El año que viene volveré porque habremos ascendido a Primera. Y voy a hacer lo mismo en LA OPINIÓN para recoger la portada, que es un regalo que me hace mucha ilusión", dijo el presidente cartagenerista, quien después también compartió mesa y mantel con su director deportivo, David Buitrago, el director adjunto del diario, José Ángel Cerón, y el jefe de Deportes, Dioni García.

Paco Gómez es una persona sencilla, un empresario que se ha hecho a sí mismo, que antes de meterse en la construcción trabajó en el campo, en la vendimia. Estuvo en Suiza y en Francia. Ahora disfruta de su éxito y no duda en afirmar que es "un privilegiado", un afortunado al que le sonríe la vida.

En la actualidad tiene dos hobbies: el fútbol y la bodega de vinos y aceites Francisco Gómez, que exporta a medio mundo y se ha adentrado en muy poco tiempo en grandes mercados como del norte de Europa y Asia. Los caldos que salen de la espectacular finca que tiene en Villena, que está presidida por una gran escultura de Alberto Corazón, ya han recibido infinidad de premios en ferias a escala mundial.

Gómez es una persona que cuida al máximo la alimentación, que no se priva de nada, pero siempre teniendo en cuenta las proteínas de cada plato. En su vida personal tiene una máxima: "Hacer el bien a todo el mundo, porque quien siembra vientos recoge tempestades", afirma un empresario que ha aprendido a rodearse de gente honrada después de algunos fracasos vividos en los primeros años en el Cartagena.

El presidente cartagenerista disfruta del momento, aunque se siente abrumado por la popularidad que ha alcanzado. Por cierto, aquello de que se iba a llevar al equipo a otra ciudad está olvidado porque la afición ahora sí responde. "Cuando hablé de llevarme el equipo era porque no iban más de 2.000 personas. Ahora es diferente. Estamos metiendo 11.000 personas en cada partido. ¿Cómo me voy a ir?". Palabra de Paco Gómez.