El Barcelona, que se fue al descanso con un 0-2 que hizo presagiar una fácil victoria, cambió radicalmente en la segunda parte y perdió tres puntos y una gran oportunidad de acercarse al Real Madrid, mientras que el Betis da un enorme paso para evitar el descenso de categoría al vencer por 3-2. De hecho, si el Madrid gana hoy al Sevilla se pondrá de nuevo a siete puntos de ventaja sobre los azulgranas.

El partido fue un 'baño' de los visitantes en el primer período, pero en el segundo, el conjunto azulgrana creyó que todo lo tenía hecho y el Betis le pasó por encima con una claridad absoluta.

Después de unas previas en las que se habló poco del partido y mucho de dónde se iba a disputar tras la sanción de dos encuentros de clausura que pesan sobre el estadio Ruiz de Lopera, finalmente se disputó en la instalación bética, donde, al margen de la polémica extradeportiva, había mucho en juego, tanto en la disputa del título como en la lucha por evitar el descenso.

Los del holandés Frank Rijkaard fueron absolutos dominadores del juego y no tardó el llegar el 0-1, en el minuto trece, cuando el sub-21 español Bojan remachó un balón. Dos minutos después fue el propio Eto'o el que, de cabeza, culminó en gol un magnífico servicio de Iniesta, lo que acabó de destrozar todo el planteamiento táctico local.

El Betis salió en la segunda parte con más intensidad y ello propició que al Barça ya no estuviera tan bien dispuesto en el terreno. El Betis ganó metros paulatinamente ante la desconcertante pasividad de sus rivales y eso motivó que poco después de cumplirse el primer cuarto de hora de la segunda mitad el brasileño Edu, de cabeza, pusiera el 1-2 con mucho partido todavía por jugar.

Un penalti que paró Víctor Valdés tras el lanzamiento de Edu después de una falta a Odonkor sólo fue el preludio del derrumbe azulgrana, porque poco después una volea de Juanito puso el empate a dos y sin tiempo para saber cómo reaccionaría el Barca Edu marcó otro golazo que puso el 3-2. Con menos de un cuarto de hora para que se cumpliera el tiempo reglamentario, el Betis había conseguido la remontada ante un rival totalmente desaparecido que incluso vio peligrar su puerta con algún gol más.