La llama olímpica pasará la noche en la Acrópolis, vigilada por la policía y tras hacer su últimos trayecto. Al mediodía de mañana será entregada a la delegación china en una ceremonia en el estadio Panathinaikó, donde se disputaron los primeros Juegos Olímpicos modernos en 1896.

La llama llegará el día 31 de marzo a Pekín para pasar por 19 ciudades del mundo, recorrer 137.000 kilómetros y regresar el 8 de agosto al estadio olímpico chino para la ceremonia de apertura de los XXIX Juegos Olímpicos. EFE.