El activista superó las estrictas medidas de seguridad y logró acceder al estadio de la Antigua Olimpia durante la intervención de Lui Qi, el presidente del Comité Organizador de los Juegos, poco antes de la ceremonia para prender la llama olímpica.

Pocos minutos más tarde la llama olímpica fue prendida mediante rayos del sol y con la ayuda de un espejo cóncavo, tal y como estaba previsto según el protocolo.

En su discurso el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, expresó su esperanza de que "el simbolismo de la antorcha sea reconocido en todo el mundo".

"La antorcha une a los atletas con los ciudadanos del mundo, y tiene la fuerza de unir la humanidad y representar la armonía. A lo largo de la ruta la gente estará en contacto con su fuerza y los valores que representa", señaló el responsable del COI.

"Hoy abrimos el camino a los primeros juegos en China, donde vive una quinta parte de la población mundial. Espero que cumplirá su misión", agregó Rogge en su discurso.