Lucas Alcaraz ha pasado a la historia del Real Murcia. Jesús Samper, presidente del club grana, viajó ayer desde Madrid hasta la Región para comunicar al granadino que se le había acabado su crédito y para anunciar el fichaje de Javier Clemente como nuevo técnico del equipo hasta final de temporada. Al final, Samper ha recurrido a la rigidez de un técnico como Clemente para intentar enderezar el rumbo de un equipo que agoniza lentamente en Primera División.

A pesar de que tanto Alcaraz como Clemente tiene una concepción muy parecida del fútbol (ambos son amantes de los esquemas ultradefensivos), el vasco siempre se ha caracterizado, además de por un mal carácter, por la rigidez y la disciplina con la que ha dirigido a sus equipo, y que en muchas ocasiones le ha dado buen rendimiento.

El máximo accionista del Real Murcia desveló que comenzó a pensar en el cambio de técnico después del ridículo que hicieron el pasado fin de semana perdiendo por 4-0 ante el Betis: "El encuentro de Sevilla fue un punto de inflexión, yo no me dejo llevar por los resultados, pero tampoco hay que pasar por encima los problemas".

Respecto al nuevo entrenador, quien ha estado muy cerca de dirigir a la selección de Irán, Samper lo calificó como un "entrenador con un espíritu ganador, con capacidad, con talante y mucha profesionalidad".

360.000 euros por doce partidos

Javier Clemente llega a Murcia con el serbio Hristo Vidakovic, ex jugador del Betis, como segundo entrenador. Según ha podido saber este diario, el vasco percibirá hasta junio una cifra cercana a los 360.000 euros y, aunque Samper fue rotundo al asegurar que el compromiso con Clemente acaba el 30 de junio, el propio entorno del nuevo entrenador asegura que si logra la salvación se quedaría al frente del conjunto grana para pasar a cobrar una cantidad que ronda el millón de euros.

Otro tema por el que fue preguntado el mandamás grana fue por las declaraciones de Miguel Ángel Cámara, alcalde de Murcia, y quien el miércoles aseguró que el equipo está en "caída libre" y que los responsables "tenían que tomar medidas". El presidente dijo al respecto que "sus opiniones sobre el fútbol y nuestro club son como las que yo pueso hacer de su gestión política, pero no me han influido absolutamente nada".

Refiriéndose al momento en el que le comunicó a Lucas Alcaraz su despido, el empresario madrileño confesó que "ni le ha sorprendido ni le ha dejado de sorprender, ya que la relación sigue siendo buena por las dos partes".