Entre las sugerencias que han expuesto destaca que la competición se celebre cada dos años durante un periodo de dos semanas. Roddick es consciente de que esto dañaría a los pequeños países que basan su financiación en la celebración de eliminatorias, al tiempo que se perdería la emoción de jugar en terreno no neutral.

"Bielorrusia acogió las semifinales hace cuatro años y con aquella eliminatoria y otra dos que celebre en casa, su federación nacional tiene presupuesto para diez años", aseguró. El de Nebraska cree que "una eliminatoria igualada de la Davis es lo más intenso que hay en el tenis".

"Con todo, yo apoyaría el cambio", afirmó, sabedor de que "no es fácil ganar una eliminatoria difícil y jugar mes y medio después en una pista sospechosa en Austria". Por todo esto, Roddick pidió más flexibilidad a la Federación Internacional de Tenis (FIT).

El británico Andy Murray, de 20 años, que no participó en la eliminatoria contra Argentina por una lesión de rodilla, reclamó un mayor periodo de descanso después de los 'Grand Slam' para preparar la Davis. "Todos los jugadores dicen que el calendario necesita cambios", dijo.

"Si la Davis no fuera justo después de los 'grandes' todo sería más fácil. Pero el calendario está tan cargado que no sé si algo va a cambiar", señaló el escocés, cuya opinión en este tema es contraria a la de Roddick.