"Quizá haya más presión, pero yo siento que es menos", aseguró el piloto, de 23 años, después de entrenarse en el gimnasio en las instalaciones de McLaren a dos semanas del comienzo de un campeonato apasionante.

"El año pasado tenía mucho que demostrar. La prensa se preguntaba si podía o no. Pienso que cada miembro del equipo se lo preguntaba. Yo rendía bien en los tests, pero la carrera es diferente. La gente esperaba que yo fallara", indicó.

Hamilton piensa que este año será "ligeramente más fácil". "La gente sabe lo bien que puedo conducir. Ya no estoy en un mundo desconocido. No tengo dudas de que haré el trabajo este año, pero eso significa ahora algo diferente. Significa que quiero ganar el título mundial", explicó.

El británico ganó cuatro carreras el pasado año, y consiguió nueve podios, un hito para un piloto que se estrenaba en la Fórmula 1. Concluyó la temporada a un sólo punto del campeón Raikkonen.

Hamilton ha sido este año el más rápido en dos de los tres entrenamientos de pretemporada en Montmeló. "El pasado año Ferrari estaba por delante, pero ahora tenemos coches similares. Estará más apretado que la pasada temporada", dijo.