"Fue un genio, para muchos, entre los que me incluyo, el mejor de todos los tiempos, porque universalizó el ajedrez con su genialidad y la polémica asociada a su figura personal; promocionó este deporte en los Estados Unidos y dignificó económicamente la profesión", declaró a EFE Ochoa.

A juicio del presidente de la Federación Española -y jugador de ajedrez-, "sus excentricidades no eran tales, no hizo sino exigir las condiciones idóneas para jugar al ajedrez y de su actitud se beneficiaron todos"

Fischer también hizo historia, según Ochoa, "porque rompió con la actitud acomodaticia de muchos jugadores, que se conformaban con tablas cuando jugaban por negras. Buscaba la victoria siempre, era el luchador por excelencia".