Choi, que llevaba nueve días en coma, había sido declarado ayer en estado de muerte cerebral y, pasada esta medianoche, fue retirado el respirador que lo mantenía con vida.

Posteriormente los médicos de un hospital de Seúl realizaron una operación para extraer sus órganos, ya que la familia había expresado su intención de donarlos.

La familia había pedido además a los médicos que el deportista fuese desconectado hoy, un día después de que se cumpliesen doce años del fallecimiento de su padre, para evitar la coincidencia del aniversario.

Choi, de 34 años, fue operado de urgencia el 25 de diciembre tras caer inconsciente, víctima de un derrame cerebral, poco después de hacerse con la victoria por unanimidad de los jueces frente al boxeador indonesio Heri Amol en un combate en Seúl.

El incidente abrió un debate sobre la seguridad de los boxeadores y, ahora, las autoridades de ese deporte barajan la posibilidad de posponer la decisión de rebajar los actuales guantes de ocho onzas por los de seis, en un intento de aumentar las victorias por K.O.

El boxeador, ex campeón del peso mosca, tenía previsto realizar varios combates en Estados Unidos, tras el fatal combate en Seúl.