Si algo tiene el campeón del mundo del cuarto de litro es personalidad y carácter. Nacido en Palma de Mallorca el 4 de mayo de 1987, desde pequeño lo tuvo claro y se dedicó a su pasión: el motociclismo.

Que fue un niño piloto en su caso no es una expresión gratuita porque en 2002 no pudo participar en las primeras carreras porque la edad legal para hacerlo es de 15 años.

En el Gran Premio de España de ese año, en Jerez de la Frontera (Cádiz), cumplía años y pudo debutar en la carrera de 125 c.c.

En 1998 ganó la Copa Aprilia de 50 c.c. y al año siguiente repitió título pero en la de 125 c.c.. En 2000 compitió en el Campeonato de España de Velocidad (CEV), en el que fue decimoséptimo; en 2001 quedó sexto en el europeo de 125 con una Honda y cuarto en el nacional con la misma marca; en 2002, el año de su debut, fue vigésimo primero en el Mundial de 125 c.c.

En 2003 ganó su primer gran premio, el de Brasil, en Río de Janeiro y fue duodécimo con Derbi al final del campeonato. En 2004 fue cuarto y en 2005 dio el salto al cuarto de litro y cambió la Derbi por una Honda.

El año pasado se hizo con su primer título mundial con una Aprilia en el último gran premio, el disputado en Valencia, ante su público.

Lorenzo es una persona constante y cuya vida no acaba en los circuitos y en el mundo de las motos. Le gusta leer, estudiar inglés, escuchar música y escribir sus propias colaboraciones con la prensa especializada.

Este año se ha distinguido por celebrar sus títulos con bromas y escenificaciones al estilo de Valentino Rossi mostrando su pasión por el cine o la música. Ha hecho salir tras la carrera a un doble disfrazado como él, ha imitado a un cantante de rock o se ha vestido de romano. El traje de romano, de los utilizados en la película "Gladiador," lo llevó en junio a Mugello, donde no ganó, y de nuevo al circuito de Misano, sede del Gran Premio de San Marino, en donde por fin se lo puso. Reconoció que era muy caro.

Hoy, en el circuito malayo de Sepang, rindió homenaje a uno de sus ídolos, el Rocky Balboa de Silvester Stallone, y dijo que si tuviera que ponerle un titular a su campeonato lo llamaría "Rocky VII".

Lorenzo se disfrazó de boxeador con un batín dorado y unos guantes y bailó delante de la tribuna principal de Sepang ante el asombro y risas de los espectadores malayos.

También ha plantado su propia bandera y logo: "Lorenzo's land", como símbolo de conquista tras sus victorias.

Le gustan los Red Hot Chili Peppers, la comedia, Brad Pitt, Scarlett Johansson, Hommer Simpson, y si no hubiera sido piloto habría sido actor.

Admirador del piloto italiano Max Biaggi, el año que viene compartirá garaje y equipo con otro transalpino, Valentino Rossi.

Sin duda su relación con el piloto de Tavullia, siete veces campeón del mundo, dará mucho que hablar porque son dos hombres con mucho carácter, ambos campeones del mundo, y van a coincidir en el mismo garaje, con dos motos oficiales. Será un aliciente más para el Mundial de MotoGP. Que no pase nada.