El autódromo de Interlagos albergó en 1973 la primera edición del Gran Premio de Brasil, con victoria del ídolo local Emerson Fittipaldi.

En 1978 la carrera cambió de escenario y pasó a disputarse en el circuito de Jacarepaguá, próximo a Río de Janeiro. Doce años más tarde, el Gran Premio de Brasil regresó a Interlagos.

Las dos últimas ediciones del Mundial se dilucidaron en este gran premio -en 2005 a falta de dos carreras y en 2006 como última prueba- y en ambos casos el triunfador fue el español Fernando Alonso, como piloto de Renault.

Este año el español, que nunca ha ganado en Brasil, busca su tercera corona en el mismo lugar, en este caso al volante de un McLaren-Mercedes. Sus rivales son el británico Lewis Hamilton, su compañero de equipo, y el finlandés Kimi Raikkonen.

El año pasado el ganador fue Felipe Massa, primer brasileño que gana el gran premio de su país desde 1993, cuando por última vez lo había logrado el legendario Ayrton Senna.

En el actual calendario del Mundial de Fórmula Uno sólo hay otro circuito que se recorre en el sentido contrario a las agujas del reloj: el de Estambul (Turquía).

Esta circunstancia supone una exigencia física añadida a los pilotos, sobre todos a sus cuellos, más habituados a los trazados con más curvas a derechas.

Se trata de un trazado, que combina zona muy rápidas con tras muy lentas, en el que son varias las oportunidades para adelantar, sobre todo al llegar a la primera curva.

Habitualmente el asfalta está bastante sucio al principio del fin de semana, pero va mejorando y permitiendo mayores velocidades a medida que los monoplazas lo van limpiando y dejando adherida la goma de los neumáticos.

Por ese motivo los equipos comienzan a rodar en Interlagos con una configuración media de efecto suelo y según va mejorando su estado se reduce dicho factor, sobre todo en el tren trasero, para lograr la mayor velocidad posible, sobre todo en la recta principal.

Otro factor característico y delicado de este circuito es la calle de salida de la zona de garajes, formada por tres curvas: una primera de las consideradas 'ciegas' y con pendiente, y otras dos en las que se comienza a acelerar con poca adherencia. En el caso de abordarse con pericia, el piloto puede ganar tiempo en su maniobra de repostaje y cambio de neumáticos.

El circuito de Interlagos tiene una longitud total de 4.309 kilómetros. La carrera se disputa sobre 71 vueltas (305,909 kms.).

El récord del trazado lo tiene desde 2004 el colombiano Juan Pablo Montoya, que lo recorrió en 1:11.473 en 2004.