El Real Murcia ya cuenta las horas para disfrutar del ascenso a Primera División. Que si en quince días en casa ante el Lorca, que si en tres semanas en Ponferrada... Es lo único que importa ahora mismo en el seno del club murciano y, sobre todo, entre la afición, esa que ayer acudió en una cifra cercana a los quince mil a Nueva Condomina y que despidió a su equipo con el esperado "¡A Primera, oé!, ¡a Primera, oé, oé!".

Y es que el conjunto de Lucas Alcaraz, en una de sus mejores segundas partes de la temporada, desarboló por completo al Xerez e incluso pudo lograr una goleada de escándalo.

La victoria mantiene a los murcianistas en la tercera plaza de la clasificación con quince puntos de ventaja sobre el cuarto a falta de ocho jornadas para el final de Liga.

En lo referente al partido, el debutante Miguel Ángel Rondán, entrenador jerezano, demostró a las primeras de cambio conocer a la perfección la manera de jugar del Murcia -no obstante, la pasada campaña coincidió con Lucas Alcaraz en el cuerpo técnico del Xerez- y planteó un sistema más ofensivo de lo esperado con Jordi y Álex Geijo como hombres más adelantados y con un centro del campo que impedía tanto a Richi como a Abel organizar el juego grana.

Como si se tratase de una historia ya vivida, el conjunto visitante salió con más ímpetu que el murcianista, tocaba más el balón y contaba con mayor posesión del esférico. Sin embargo, el buen sistema defensivo de los granas impedía que el Xerez ganara metros y pusiera en aprietos al barcelonés Notario. Pese a ello, a los seis minutos Jordi cabeceó con acierto un centro desde la derecha que se marchó rozando el poste del marco local.

Los minutos transcurrían con más pena que gloria pese a que el Murcia, poco a poco, iba adueñándose de la posesión de la bola ante un rival bien plantado sobre el terreno de juego pero completamente nulo en cuanto al ataque se refiere.

Tan malo era el juego de ambos conjuntos que antes de la media hora de partido los casi quince mil espectadores que se dieron cita en Nueva Condomina comenzaron a mostrar su desacuerdo con lo presenciado con sonoros pitos.

Tuvieron que pasar 35 minutos para que el Murcia se acercara por primera vez a la meta de Chema. El protagonista fue Iván Alonso pero su cabezazo se marchó desviado. Pero si algo tiene este Murcia es dinamita en ataque, y ayer, una vez más, volvió a quedar patente para desgracia del Xerez. El electrónico marcaba el minuto 37 y Aranda, dentro del área, dejó pasar el balón para que Jofre, mejor situado, chutara a portería. Sin embargo, el catalán decidió regatear en apenas un palmo de terreno a varios contrarios y con un lanzamiento ajustado al poste izquierdo de Chema llevaba el delirio a la grada con un bonito gol.

Ver para creer. Primer lanzamiento a meta del Murcia y primer gol. Lo dicho, mayor efectividad, imposible.

Quedaban pocos minutos para llegar al descanso pero el Murcia se animó con el tanto del catalán y comenzó a mostrar su mejor cara. Ello tuvo continuidad en el segundo período ya que en apenas cinco minutos, el público vio más fútbol de su equipo que en todo el primer tiempo.

Y a todas estas llegó la puntilla. Se alcanzaban los 67 minutos de juego y Aranda recibió el balón en la frontal del área. El malagueño pisó área y cuando intentaba regatear a Chema éste le tocó y el colegiado no dudó en pitar un penalti cuanto menos dudoso y expulsar al meta andaluz. Sólo faltaba que el propio Aranda, quien hasta entonces había marcado las seis penas máximas lanzadas hasta entonces, ampliara su cuenta goleadora. Y así lo hizo con un chut raso y bien colocado estableciendo el segundo de la tarde.

Ya estaba todo hecho. Y es que con el marcador a favor y con un rival con diez hombres, el Murcia sólo tenía que aguantar el tipo e intentar que su afición pudiera disfrutar con algún tanto más.

Era tal el éxtasis que se vivía en la grada que el público comenzó a hacer la ola y, por primera vez esta temporada, elevar al cielo murciano el esperado "¡A Primera, oé! ¡A Primera, oé oé!". Eran, sin duda alguna, los mejores momentos vividos hasta la fecha en Nueva Condomina porque, ahora sí, tanto jugadores como aficionados ya contaban las horas para celebrar el regreso a la máxima categoría del fútbol español.

Y como la fiesta tenía que ser completa, el nuevo ídolo de la afición murcianista, el británico Gifton Noel Williams, también fue protagonista. Un balón aéreo fue mal medido por el meta Julio Iglesias y el delantero grana, más listo que su rival, metió la cabeza para establecer el tercero de la tarde. Así se completaba un nuevo y justo éxito grana.