El Rosenborg, que se impuso en Atenas (1-3), parte con la ventaja que da poder especular con el resultado, ya que le llega un empate para lograr su objetivo y salvar una temporada muy mediocre, en la que ha acabado séptimo en la liga noruega, después de 13 títulos consecutivos.

Para el Olympiakos, entrenado por el noruego Trond Sollied, ex del Rosenborg, la presión es si cabe aún mayor.

Aunque el equipo de Rivaldo y el ex "espanyolista" Dani, casi inédito, lidera la liga griega, sus ambiciosas pretensiones en Europa chocan con su pobrísimo rendimiento de esta temporada: cero puntos en cuatro partidos, incluida una sonrojante goleada en casa frente al Lyon (1-4) la última jornada.

Sollied deberá recurrir a la mejor calidad de sus hombres y apostar por un esquema ofensivo para doblegar a un rival siempre rocoso al que le pueden pesar las dos semanas de inactividad tras el fin de la liga noruega.