El partido que disputaron el pasado sábado los equipos juveniles de la Sociedad Deportiva FB Yecla y Cartagena FC acabó antes de tiempo y con un cruce de denuncias por agresiones por parte de jugadores y familiares de uno y otro bando. Todo comenzó, según testigos presenciales, cuando un futbolista del equipo visitante se enzarzó en una discusión verbal con seguidores del club yeclano. De los insultos se pasó a las agresiones físicas, en las que intervinieron miembros de las dos plantillas.

Ante tal situación, el colegiado decidió dar por terminado el encuentro y los miembros de la plantilla cartagenera se encerraron en el vestuario, a la espera de que llegaran las fuerzas de orden público. Todo quedó en denuncias por agresión -con sus correspondientes partes de lesiones del hospital-, de la madre de un jugador local hacia el entrenador visitante y otra de algunos futbolistas visitantes a dicha señora, su marido y a su hijo, integrante este último de la plantilla del SD Yecla.

Las versiones son contrapuestas y según Francisco Martínez, entrenador del SD Yecla, fue el preparador del Cartagena FC quien saltó la valla que separa la grada del terreno de juego y se dirigió a una parte del público: "fue agredida la madre de un futbolista. No entiendo cómo pasan cosas así en estas categorías. Lo que pretendemos los entrenadores es implantar respeto a nuestros futbolistas y no comprendo cómo un técnico salta una valla para agredir a nadie. Mi jugador y su madre fueron al hospital para que les atendieran por los golpes recibidos".

Por su parte, Juan Moreno Boluda, entrenador del Cartagena FC, manifestaba a esta redacción que su única intención cuando se dirigió a la grada fue "detener una agresión que estaban propinando cinco personas a un jugador de mi equipo. Cuando los separé me dirigía al banquillo y me pegaron un señor y sus dos hijos. No había policía en el campo y nos fuimos corriendo al vestuario, con cincuenta energúmenos persiguiéndonos. Posteriormente, en el momento en el que llegamos a Cartagena nos dirigimos al hospital del Rosell para que nos examinaran a los agredidos. Siete personas -seis de ellos jugadores- tenemos parte de lesiones. Luego fuimos a la Policía Nacional a denunciar lo sucedido".