Magny-Cours fue una fiesta de Renault. La 'pole' lograda el sábado por Fernando Alonso y, en general, el buen fin de semana brindado por el ovetense, rodando siempre en los puestos de cabeza, culminado con la histórica victoria para Renault, hizo que el público francés disfrutara de lo lindo. La asistencia oficial de público quedó cifrada en 160.000 personas, repartidas en 30.000 el viernes; 50.000, el sábado; y 80.000 ayer, domingo. La escudería francesa tenía depositadas muchas esperanzas en este Gran Premio y había invitado a un total de 6.000 empleados y simpatizantes de su empresa automovilista que no se vieron defraudados. Ataviados con camisetas de Renault y con gorras con los números 5 y 6, correspondientes a Fernando Alonso y Giancarlo Fisichella, además de portar innumerables banderas de color azul y amarillo, los seguidores locales de la escudería gala dieron un colorido a las gradas del circuito francés sólo comparable al ambiente festivo vivido en Montmeló con la disputa del Gran Premio de España. Pero sólo fue comparable porque ni de lejos se vivió el increíble ambiente de primeros de mayo en las abarrotadas gradas del circuito español, con un pleno de público que llegó a las 119.000 personas el domingo, cifra récord para una carrera de Fórmula 1 en España. En el circuito catalán casi 10.000 asturianos vibraron con la hazaña del piloto ovetense, que finalmente ocupó el segundo cajón del podio. En el circuito francés, ayer, en viaje organizado por la Peña F-1 Oviedo estuvieron un grupo de 70 fieles seguidores que no cesaron de jalear el paso de su ídolo y disfrutaron como pocos de la quinta victoria de la temporada de Fernando Alonso. Así, el largo viaje de regreso tras la carrera se hizo mucho más agradable.