Paulo Vargas, un ciclista constarricense de 25 años de edad, fue el triunfador del décimo Memorial Mariano Rojas-Gran Premio LA OPINIÓN, que se disputó ayer entre Murcia y Cieza. La edición más dura y exigente de la clásica carrera que anualmente organiza la AD Algezares para rendir homenaje al fallecido ciclista ciezano, se resolvió en un sprint en la Gran Vía de Cieza entre un grupo de trece corredores tras 153,4 kilómetros de recorrido.

La experiencia de Vargas, que pertenece al Viña Magna Coprusa, resultó decisiva en la exigente prueba, que estuvo marcada por el fuerte calor y la dureza de un trazado con dos puertos de primera categoría, uno de ellos, el Alto de Ricote-Cima Mariano Rojas, a sólo treinta kilómetros de la meta.

Quien no pudo cumplir su sueño fue el joven José Joaquín Rojas. El hermano del homenajeado se quedó con la miel en los labios a poco más de 600 metros de la meta. Tanto el ciezano, que el próximo mes de octubre dará el salto al campo profesional con el Liberty Seguros-Würth de Manolo Sáiz, como su equipo fueron protagonistas desde el inicio de la prueba junto a los conjuntos Murcia Turística-3 Molinos Resort, Caprabo, Andalucía Paul Versán, Construcciones Soctec y, por supuesto, el gran triunfador, el Viña Magna Coprusa burgalés. Sin embargo, una caída que sufrieron tres de sus compañeros, entre los que estaba José Antonio Redondo, quien era el encargado de lanzar el sprint del murciano, resultó decisiva. Rojas se quedó sin la referencia de la rueda de su compañero y decidió atacar desde lejos. El esfuerzo lo pagó en la dura y empinada recta de meta, ya que el resto de integrantes de la fuga le superaron. De hecho, Rojas entró el último de un grupo donde Paulo Vargas fue el más rápido, superando a Pedro Luis Marichalar y José Antonio Cánovas, almeriense que hace un mes se impuso en la Vuelta a Sierra Espuña.

Los ataques fueron constantes desde el inicio. En primera instancia se formó un grupo de seis corredores que fueron neutralizados en el ascenso al Alto Casas de la Marina-Cima Alfonso Guzmán. A continuación saltaron otros ocho corredores que también fueron cazados camino de Mula para después, en la subida al Alto de Ricote, llegar el momento decisivo al producirse la fuga buena de la jornada con trece ciclistas, entre ellos, cuatro del Würth Liberty Seguros.

Los compañeros de Rojas controlaron el ritmo y no permitieron ninguna sorpresa en los últimos treinta kilómetros, pero la caída en la curva de entrada a la recta de meta, en la que se vieron implicados tres ciclistas del Würth y uno del Coprusa, dejó casi sin posibilidades de lograr el éxito en su tierra y en el trofeo que lleva el nombre de su hermano a un José Joaquín que acabó decepcionado. De hecho, no pudo ni lograr el trofeo del mejor murciano de la carrera, que fue a parar a manos de Pedro Luis Castillo, del Murcia Turística-3 Molinos Resort, porque acabó exhausto.