¿Cómo llegó al deporte?

Prácticamente nací corriendo porque yo salía de mi casa al colegio, que lo tenía enfrente, corriendo. Lo que más me gustaba en clase era hacer la prueba de cinco minutos corriendo. De pequeña también jugaba al fútbol, hacía duatlones y un profesor de Educación Física, como me veía corriendo por todos lados, me dijo que me apuntara a la milla de Caravaca, pero como era tan pequeña, tenía solo 8 años, había gente que decía que no tenía edad para hacer esa distancia. Sin embargo, mi madre les dijo que si me cansaba, que me saliera. Al final la corrí, me quedé tercera y como me dieron un trofeo, me animé y a partir de ahí empecé a hacer las carreras de los pueblos.

Vamos, que su madre le apoyó.

Desde el primer momento. Mis padres y mi hermana no se han perdido ni una carera mía y viajan conmigo.

¿El fútbol no le gustó?

Compaginé el fútbol con el atletismo, hacía las dos cosas. Jugaba al fútbol con los chicos y después me iba al atletismo, pero llegué a una edad en la que no podía jugar con los chicos y no había equipo de chicas. Entonces fue cuando ya opté solo por el atletismo.

¿Se le daba bien el fútbol?

La verdad es que sí, pero es que también se me daban bien los duatlones, que solía ganarlos, aunque también me los dejé porque tenía que comprarme una bicicleta de carretera, porque yo corría con una de montaña.

¿Y cuándo empezó a tomarse en serio el deporte?

Es que todo lo he hago en mi vida me lo tomo en serio. Desde pequeña, tanto los partidos de fútbol como los entrenamientos me los tomaba en serio. Siempre he sido muy disciplinada con el fin de mejorar.

¿En qué momento de su carrera deportiva está?

He estado en los Campeonatos de España de cross y en pista cubierta de 1.500. Ahora voy a preparar el 1.500 al aire libre y el objetivo es estar otra vez en el Nacional. Lograr mínima para el Mundial aún se me queda un poco lejos, pero en el futuro no se puede descartar porque todas las temporadas voy haciendo marca personal.

¿Solo hace 1.500?

Desde pequeña siempre hacía la carrera más larga, pero acabé en 1.500. Cuando era júnior también hice 3.000 obstáculos porque es como el cross pero en pista. Estuve preparando esa distancia varios años y se me daba bien, pero en una de las competiciones me caí en la ría, me lesioné el tobillo y tuve que estar siete meses parada. A partir de ahí le cogí respeto y la dejé.

Veo que es muy activa en redes sociales. ¿Cuándo empezó a meterse en ese mundillo?

Fue cuando estuve en Elche estudiando, hace solo cuatro o cinco años. Es una manera de enseñar a la gente cosas, de explicarlas en lugar de quedármelas para mí. Hay gente a la que le motiva lo que subo. Doy recomendaciones y a veces enseño algunos de mis entrenamientos. Aparte, mi hermana y mi cuñado son ingenieros informáticos y expertos en marketing, y gracias a ellos he aprendido muchas cosas. Las redes sociales las llevo yo, pero ellos me han aconsejado para que funcionen.

¿Tiene muchos seguidores?

El canal de Youtube lo empecé hace un año y medio y la verdad es que va bastante bien porque tengo unos 5.000 suscriptores, y en Instagram (@paloma_sala) tengo unos 15.000 seguidores. Para conseguir unos beneficios de ello requiere de mucho tiempo.

¿Y cómo sobrevive?

Llevo unos años entrenando a gente. Con las redes sociales va creciendo el número de corredores que me llaman y me estoy dando a conocer, estoy consiguiendo más gente a la que entreno. Lo hago de manera online y también presencial con gente del pueblo.

¿En qué condiciones entrena en Caravaca?

Tenemos pista de atletismo, pero es necesario renovarla. Yo me estoy yendo a Cehegín, Calasparra y Murcia, donde hay pistas muy bien cuidadas. Entreno sola, no tengo ningún grupo y en alguna ocasión me desplazo a Alicante o Madrid para poder entrenar con gente. Mi entrenador también lo tengo a distancia, es Antonio Serrano, que está en Madrid.

¿Vivir del atletismo es imposible?

Los que viven del atletismo son los que van a Mundiales y Juegos Olímpicos, ya que los baremos para conseguir una beca son muy complicados de alcanzar. Todos los atletas estudiamos o lo compaginamos con los estudios, porque aunque hayas podido vivir del atletismo, después tienes que trabajar de algo porque esto no es fútbol.

También se deja ver en carreras populares.

La verdad es que me gustaría hacer más porque hay muchísimo ambiente y te lo pasas muy bien, pero tantas competiciones de cross y pista, me tiro todo el año ocupada. Pero cuando no me coincide, sí me voy a carreras populares.

La participación de mujeres está subiendo mucho.

Antes era la única en el pueblo que corría y la gente me miraba con extrañeza, pero ahora, cada vez que salgo por ahí a correr, la mayoría de las vece me encuentro chicas, algo que me encanta.

A su madre le dirían que estaba loca por dejarla correr cuando era niña.

Claro, yo era la loca del pueblo que corría, y ahora es raro el día que sales y no te encuentres más mujeres.

¿La dieta le cuesta trabajo llevarla?

Siempre he tenido mucha fuerza de voluntad para la comida y llevo una dieta equilibrada y sana. Algunas veces me doy un capricho, pero me gusta comer verduras y me preocupo de ello.