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Música

Colas, abrazos y firmas en el nuevo disco de Viva Suecia

La Filmoteca regional se convierte en un punto de encuentro entre la banda murciana y su público en una tarde de anécdotas, emoción y nervios para conseguir estampar los autógrafos en el nuevo disco ‘Hecho En Tiempos De Paz’

Viva Suecia durante la firma de discos en la Filmoteca regional.

Viva Suecia durante la firma de discos en la Filmoteca regional. / Juan Carlos Caval

La Filmoteca Regional acogió el sábado la firma del nuevo disco de Viva Suecia, un encuentro tranquilo y cercano en el que el grupo murciano se reencontró con su público más fiel. Desde media tarde, una pequeña cola comenzaba a formarse a la entrada del edificio. No era una aglomeración, pero sí un goteo constante de seguidores que, uno tras otro, fueron llenando el vestíbulo con vinilos, discos y hasta bodis de bebé bajo el brazo. En lugar del bullicio de los grandes eventos, se respiraba una calma agradecida, la de quienes saben que tendrán su momento para acercarse al grupo. Entre los asistentes se mezclaban caras jóvenes, algunas muy jóvenes (de la mano de sus padres), con otras ya habituales en los eventos de la banda, que eran recibidos con un "hombre, qué tal" por los miembros del grupo.

En la fila, los fans aprovechaban para comentar las primeras impresiones sobre el nuevo trabajo, que muchos llevan escuchando en bucle desde que salió a la luz el viernes. Otros, simplemente, aguardaban su turno con la vista puesta en el grupo, paso a paso, esperando pacientes la recompensa por su espera.

La cola avanzaba despacio, pero sin pausas. En cada tramo se oían risas, conversaciones sobre conciertos pasados o sobre las canciones que más habían marcado a cada uno. Una pareja sacaba el disco de la tote bag, lo miraban para cerciorarse de que aún seguía ahí y lo volvían a guardar en la bolsa con leve temblor de manos; al poco repetían la operación: sacar disco, comprobar que no se ha esfumado y vuelta a la funda de tela.

A falta de grandes discursos, el ambiente hablaba por sí solo. Cada persona llevaba consigo una historia: la de un primer concierto, una canción escuchada en un momento importante o una firma que se repite disco tras disco.

A medida que avanzaba la tarde, el flujo de asistentes se mantenía constante. No había multitudes, pero tampoco silencio. Cada llegada sumaba algo a una atmósfera de afecto tranquilo y de celebración sencilla.

Sin grandes alardes, la firma de discos de Viva Suecia dejó la sensación de un reencuentro sincero entre la banda y su gente. Donde el cariño del público hacia la banda era devuelto por el grupo hacia su público, siempre con palabras de agradecimiento, porque, rompiendo el refranero español, Viva Suecia sí son profetas en su tierra.

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